Luego de que se conociera el pedido de que 200 agentes declaren por la causa contra la administración pública, la fiscal María Laura Martí reconoció que recibió presiones aunque "no en forma directa". Además, dijo que no las denunció que "no son concretas".
Al respecto, Martí precisó que "no es fácil llevar adelante esta clase de delitos" y dijo que ella "es una ciudadana común". Y añadió: "Yo no tengo fueros, uno vive como puede y hace lo que hace por pasión", esbozó.
Consultada en LT10 por la trascendencia de la investigación, la fiscal se mostró ofuscada. "Quien ha viralizado las informaciones en su momento tendrá que responder por ellas", manifestó. Y agregó: "Por las medidas que se están llevando a cabo es preferible para los fiscales mantener cierta reserva, porque cualquier infiltración de información entorpece".
Martí investiga a 200 policías de la Unidad Regional I por el delito de "Defraudación a la Administración Pública y Falsificación de Documentos Públicos".
Los efectivos deberán presentarse a una audiencia imputativa en fecha a confirmar por presuntas irregularidades en la designación horas extras que policías cumplirían dentro del horario de trabajo.