Tras la orden del juez federal Carlos Vera Barros, que pidió la indagatoria de 31 agentes de la Policía de Santa Fe, cinco civiles y el titular del área de Asuntos Internos de la fuerza, Aníbal Candia, en el marco de la causa por la muerte de Franco Casco, pasado el mediodía más de 25 personas estaban a disposición de la justicia.
Si bien algunos efectivos se presentaron espontáneamente a los Tribunales Federales de Rosario, el magistrado avaló una serie de allanamientos que se realizaron este lunes en horas de la mañana en la ciudad por indicación del fiscal federal Marcelo Degiovanni.
Franco Casco estuvo detenido en octubre de 2014 en la Comisaría 7° y desapareció tras ser supuestamente liberado, pero fue hallado muerto en el río Paraná 22 días después.
La decisión de los allanamientos llegó días después que los abogados querellantes que representan a la familia del joven, pidieran a Vera Barros que avance en las indagatorias a 21 agentes que trabajaron en la seccional 7° y que vieron a Casco antes de su deceso, además de funcionarios de Asuntos Internos.
El funcionario de mayor cargo demorado era el titular de Asuntos Internos, Anibal Candia, que este lunes estaba a disposición de Vera Barros, pero también estaba en la nómina el policía a cargo de la Comisaría 7°.
Casco era oriundo de Florecio Varela y estaba de visita en Rosario, se depsidió de ellos en barrio Ludueña y en el camino a la terminal, terminó demorado en la Comisaría 7°.