Empresarios gastronómicos rechazaron el decreto provincial que los obliga a cerrar a las 19:30, al considerar que el sector "estaba al borde del cierre definitivo y este es el último golpe" y no garantizaron que todos los locales cumplan con esta norma. Por la tarde realizaron una concentración junto a comerciantes, dueños de gimnasios y canchas de fútbol bajo la consigna "#Rosario quiere Trabajar".
La manifestación se realizó a las 19 en Oroño y Jujuy, y convocó a un nutrido grupo de personas que acudieron con carteles y pancartas en rechazo a las restricciones provinciales. "Rosario quiere trabajar", "el virus no tiene horario" y "¿Quién la va a pagar el sueldo a los empleados si no nos permiten trabajar", eran algunos de los reclamos.
Previamente, los gastronómicos habían difundido un duro comunicado contra la intempestiva medida del gobernador. "Esto representa un toque de queda para la ciudad. Uno de los fundamentos de la normativa es aumentar la prevención ante la circulación del virus, argumento que resulta inválido debido a que perjudica a espacios que ya cumplen con el protocolo pertinente para la realización de sus actividades", señalaron desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario (Aehgar).
Consideraron insensata la determinación, porque restringe las actividades desde las 19:30 "como si la circulación viral se circunscribiera solamente a ese horario", afectando principalmente a la gastronomía que es la única que abre en esa franja horaria.
Además, la misma "no fue informada con una mínima anticipación que permitiese la previsión necesaria (personal, mercadería, stock); se aplica un viernes previo a los días de único movimiento en la actividad gastronómica; se toma una fecha de cierre de mes y de liquidación de salarios; se suma a la inexistencia de medidas paliativas que disminuyan las deudas acumuladas ante la catástrofe económica".
El mismo decreto plantea que “si bien la situación no afecta a que se mantenga suficiente y adecuada la capacidad de respuesta del sistema de salud de la provincia a la demanda sanitaria, aconseja adoptar medidas más estrictas. Esas medidas más estrictas debieran enfocarse a coordinar los procedimientos de cumplimiento ya existentes y no que eso se transforme en impedir trabajar al que cumple con los protocolos”, continúa el comunicado.
"La gastronomía está al borde del cierre definitivo de sus establecimientos y esto es el último golpe. Desde lo institucional respetamos las leyes, pero no podemos garantizar que el privado cumpla con la no apertura de los negocios en el nuevo horario establecido debido a la extrema necesidad de subsistencia de las fuentes de trabajo. Trabajar no es 'circular y aumentar el contagio', trabajar es un derecho", cerraron.
(Fotografía: @MauroYasprizza)
