Apuran obras en el horno de cremaciones para estar prevenidos por el coronavirus

Hasta el momento afortunadamente sólo se registró una muerte en Rosario por coronavirus, sin embargo suman 97 los contagiados y todavía se está lejos del pico. Mientras tanto, conviene estar preparado por si pasa lo peor, y en ese marco a principios de mayo estará nuevamente disponible el crematorio del cementerio La Piedad, que había dejado de operar en noviembre. Además buscan sumar más espacios para entierros.

Semanas atrás se conocieron las imágenes de las decenas de cuerpos de fallecidos por coronavirus en las calles de Guayaquil. También llegaron las noticias acerca de las serias dificultades que se registraron en el norte de Italia y en Nueva York para darle un correcto tratamiento a una gran cantidad de cadáveres en poco tiempo.

Por eso era una gran preocupación de las autoridades el crematorio municipal, que había dejado de funcionar en noviembre pasado, tras haber sido clausurado por Litoral Gas debido a sus desperfectos. Hacía falta una obra millonaria para ponerlo en marcha, y la misma se aprobó en la última sesión presencial que tuvo el Concejo Municipal, allá por comienzos de marzo de este año.

"En ese momento todavía no estaba el Covid-19 tan presente, pero ya había 70 cuerpos en depósito y a la espera de ser cremados. Entendimos que era una urgencia rehabilitar el crematorio y por eso se autorizó con mayoría agravada una contratación directa al Ejecutivo porque se trataba de una cuestión de salud pública", explicó la concejala María Fernanda Gigliani, autora de un proyecto al respecto, en diálogo con Vía Rosario.

A los pocos días comenzó la obra, que consiste en la habilitación de la instalación de gas para la puesta en marcha del horno crematorio del cementerio La Piedad, y que tiene un monto aproximado de $3.500.000. Hoy los trabajos están muy avanzados, y se estima que a comienzos de mayo estarán finalizados.

Paralelamente, se avanzó en atender el histórico reclamo por el estado de abandono de dicho cementerio. Uno de los principales problemas pasa por la escasez de tierra para inhumaciones. "Se está buscando agilizar el mecanismo de rotación de cuerpos que cumplieron plazo por ordenanza, y la idea es que para el 10 de mayo ya se cuente con 450 lugares libres", explicó Gigliani.

"Ojalá no tengamos que usar estos espacios por la pandemia, pero es prioritario estar preparados", aseveró.