Si bien en mayo se conocieron los resultados provincia por provincia, que sirvieron para saber cómo le fue a Santa Fe en comparación con otros distritos del país en las pruebas Aprender 2016 que instrumentó el Ministerio de Eduación de la Nación para alumnos del nivel primario y secundario, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) difundió un análisis más pormenorizado en el que releva el desempeño de los rosarinos que se sometieron al examen.
La provincia de Santa Fe está quinta en el ránking en lo que a educación primaria respecta, detrás de la Capital Federal, La Pampa, Córdoba y Mendoza, pero queda afuera del top five en en nivel secundario, ubicándose en la posición 7 después de Capital Federal, La Pampa, Córdoba, Santa Cruz, Neuquén y Río Negro.
A juzgar por los datos que difundió la UNR, si bien las cifras globales no son alarmantes para Santa Fe, considerados en términos absolutos, algunos resultados son al menos inquietantes, sobre todo en lo que respecta al área de matemáticas en el nivel secundario.
Como se puede observar en la tabla anterior, la ciudad de Rosario no muestra grandes diferencias con respecto a la totalidad de la provincia; fenómeno que se explica -en parte- por ser la urbe más poblada del territorio.
Así, en términos generales, solo dos de cada tres alumnos evaluados lograron obtener un rendimiento satisfactorio o avanzado; con la excepción del área de matemáticas en el nivel secundario, en donde solo uno de cada tres evaluados logra traspasar este umbral. Las ramificaciones de este punto no son menores, sobre todo cuando se los relaciona con las problemáticas de empleabilidad o de auto-empleo, en un contexto generalizado de cambio tecnológico basado en el conocimiento.
Se encuentra mayormente aceptado en la teoría del capital humano, el afirmar que una mayor inversión en educación genera mayor productividad y, en consecuencia, mayores ingresos para un individuo o de sociedad en su conjunto. A medida que la información estadística ha ido avanzando, la relación educación-ingreso futuro se fue relajando, debido al reconocimiento de otros factores intervinientes, como ser el ambiente familiar de donde procede el alumno y, en términos generales, por el reconocimiento de distintos mecanismos de selección que operan en las decisiones de educación de las familias.
Este último punto, es uno de los principales factores que explican el diferencial de rendimiento entre las escuelas de gestión pública y privada de la provincia. Por ejemplo, en el nivel primario se registran diferencias promedio en torno a los diez puntos porcentuales a favor de las escuelas de gestión privada para niveles de rendimiento por debajo del básico, y de 15 puntos porcentuales o más para niveles de rendimiento avanzado. Por otra parte, en nivel secundario estas diferencias se hacen menos marcadas, con la excepción del área de matemáticas.
En la ciudad de Rosario, el fenómeno se replica; pero con una particularidad: el porcentaje de alumnos que fueron evaluados en la modalidad de escuela pública es bastante similar al porcentaje de alumnos en escuelas privadas. Dado que el examen Aprender 2016 abarca a la totalidad de quienes se encuentran en calidad de ser evaluados, lo anterior implica que la matrícula de la ciudad se encuentra dividida en partes prácticamente iguales.
El gráfico que se expone a continuación, muestra el rendimiento de los alumnos de 6to grado del nivel primario en la ciudad de Rosario, según tipo de gestión de la escuela donde asisten. Al respecto, de un promedio de 14.125 alumnos, el 54,97% concurren a escuelas de gestión pública y el 45,03% restante a modalidad de gestión privada. Como puede observarse, las diferencias de rendimientos se dan en los extremos, sin mayores variaciones entre tipo de gestión en el nivel satisfactorio.
Por otra parte, el gráfico siguiente muestra el rendimiento de los alumnos de 5to año del nivel secundario en la ciudad de Rosario, según tipo de gestión de la escuela donde asisten. Como se puede observar, en este nivel las diferencias se profundizan en la totalidad de los niveles de evaluación, mostrando 15 puntos porcentuales de diferencia en el rendimiento por debajo del nivel básico en el área de matemáticas. Otro punto no menor a destacar, es que del promedio de 8.231 alumnos que tomaron los cuatro exámenes, el 55,67% concurre a una escuela de gestión privada, y el 44,33% restante a escuela pública.
Una lectura superficial de los datos, llevaría a adjudicar la totalidad de la diferencia a los distintos modelos de gestión. Sin embargo, una afirmación de ese estilo sería un completo error. En el informe que acompaña a esta nota, se realiza una discusión en extenso sobre los distintos efectos que puedan estar jugando a la hora de explicar dichas diferencias. La hipótesis más firme, es que gran parte de esta discrepancia obedece a factores socio-económicos que están presentes como requisito previo al ingreso de los alumnos en las escuelas, y sobre los cuales, estos resultados no son más que su emergente.