La diputada provincial Verónica Benas (Pares) presentó un proyecto de ley que busca expropiar los talleres ferroviarios de Pérez al declararlos de "utilidad pública". La iniciativa fue acompañada por los diputados Miguel Solís (PS) y Carlos Del Frande (FSP).
La legisladora provincial propuso que los bienes pasen a formar parte de la Empresa Mixta de Ferrocarriles de Santa Fe SA en el marco del proyecto ferroviario que lleva adelante la provincia.
Talleres Rioro dispone de una infraestructura y máquinas para realizar una importante gama de actividades entre las que se encuentran reparaciones , reconstrucción y modernización de locomotoras; reparación integral y reconstrucción de bogíes; fabricación y reparación de partes de locomotoras; y construcción de vagones para transporte de carbón, cerealeros, y portacontenedores.
Más allá de esto, y a pesar de esta capacidad productiva, a partir de 2016 los empleados comenzaron a advertir señales de alerta. En primer lugar los propietarios ofrecieron retiros voluntarios y luego la empresa dispuso el despido de la totalidad de los trabajadores, cesando la actividad el pasado 22 de junio.
Sobre este tema, la diputada Benas precisó que "distintas fuentes del sector ferroviario nos dicen que la decisión de cerrar los talleres se debe a la caída de contratos con el Estado Nacional para la reparación de locomotoras y vagones, luego que Cambiemos resolviera priorizar la importación de unidades desde China".
La diputada de Pares advirtió que "la empresa nunca tuvo voluntad de encontrarle una salida a la situación que preservare la fuente laboral o permitiera la reconversión productiva del establecimiento".
En este marco y "frente a la reticencia de la empresa para darle un uso un productivo a los talleres, consideramos que la expropiación es el mejor camino que tenemos", esbozó Benas.
Por lo pronto, este lunes el Ministerio de Trabajo de Santa Fe definió una extensión de los plazos de vigencia de la conciliación obligatoria que impide a la patronal desprenderse de los 75 empleados.
En el medio de las discusiones entre la patronal, la Unión Obrera Metalúrgica y el personal se barajó también la posibilidad de que la compañía Ferronaval se haga cargo de las instalaciones.