Seguirá preso un joven que mató a su padre a machetazos

El muchacho reaccionó a los permanentes golpes de su papá. La Corte Suprema rechazó un recurso de queja a la condena de 12 años que le habían dictado.

Seguirá preso el joven que mató a su padre a machetazos (Héctor Río)
Seguirá preso el joven que mató a su padre a machetazos (Héctor Río)

La Corte Suprema de Justicia rechazó un recurso de queja contra la condena a 12 años de prisión impuesta a un joven por el homicidio de su padre a machetazos, ocurrido en Rosario en 2014.

El máximo tribunal desestimó, por cuestiones formales, el planteo efectuado por la defensa oficial de Elías José Gómez (25), quien, en principio, había sido sentenciado a una pena mayor, que se le redujo por las situaciones de violencia que debió padecer.

El fallo lleva la firma de los jueces Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton. El hecho se registró la madrugada del 22 de agosto de 2014 en la vivienda que Gómez, por entonces de 20 años, compartía con su padre José (47) en el cruce de Suárez y Bouchard, en la zona noroeste de la ciudad de Rosario.

Corte Suprema de Justicia
Corte Suprema de Justicia

En el juicio oral, se tuvo por probado que el joven atacó a su padre con un machete que la propia víctima guardaba bajo su cama y que le provocó una veintena de heridas punzocortantes en distintas partes del cuerpo.

Según la defensa, la madre y los tres hermanos del imputado se fueron de la casa por el maltrato a los que eran sometidos y desde los 14 años, Gómez se quedó solo con su padre, quien lo golpeaba y lo obligaba a ocuparse de las tareas domésticas.

Durante un juicio que se realizó en 2016, un tribunal oral le impuso a Gómez una condena de 16 años por "homicidio simple", al no dar por acreditado el vínculo con su padre, pero luego la Cámara Penal la rebajó a 12 años al ponderar que el crimen se cometió bajo circunstancias extraordinarias que atenuaban la responsabilidad penal, entre ellas la falta de antecedentes de Elías y su historia familiar, dado que se constató un cuadro de violencia física y verbal ejercida por la víctima.

(Fotografía: Héctor Río)