Una rosarina de 31 años contó detalles del ataque que el sábado por la noche causó pánico en el Borough Market, una zona de gastronómica muy concurrida del centro de Londres.
Ana Banfi hace ocho años vive en Europa y uno que se mudó a la capital inglesa y trabaja en el bar "Porteña", puesto de comida argentina ubicado a metros del sitio donde terroristas se bajaron del vehículo con el que acababan de atropellar a personas en el mítico Puente de Londres, y empezaron a apuñalar a transeúntes.
"Cerrá la persiana que hay un loco con un cuchillo", escuchó Ana de uno de sus compañeros, apenas empezaron las corridas y se oían gritos. Desde el interior, los cuatro empleados de "Porteña" y un cliente que estaba en el lugar, pudieron ver cómo afuera los tres terroristas acuchillaban a todos a los que lograban darles alcance.
"Mi compañero Freddy nos dijo 'todos al piso, todos al piso, cúbranse la cabeza'. Su reacción nos hizo reaccionar", le contó Ana al portal Infobae.
"Iva -compañera de trabajo de la rosarina- y yo no dejábamos de temblar, ella lloraba todo el tiempo porque tenía a su hermana trabajando en otro bar a la vuelta y no podía comunicarse, no podía saber cómo estaba", mencionó Ana, que escuchó cómo los clientes de un bar vecino se enfrentaban a los terroristas "tirándoles cuchillos, vasos y sillas".
Segundos después irrumpió la policía y comenzó el enfrentamiento con los terristas. Una bala perdida entró dentro del local donde afortunadamente todos continuaban en el suelo, por lo que el proyectil pasó varios centímetros por encima de ellos.
"Cuando empecé a escuchar las balas agarré el celular y empecé a contar en el grupo que tengo con mi 'Familia' de Rosario todo lo que iba pasando", recordó.
"Cuando no lo vivís tan de cerca, cuando a lo mejor le pasa a otro, te parece como que no va a pasar", admitió, y diferenció esa sensación de la que vive por estas horas, a menos de un día del ataque, mezcla de "amargura" y de "dolor".