Un presunto caso de mala praxis es lo que denuncia la familia de Berenice Conte, una joven rosarina que el pasado 12 de octubre ingresó llevada por su padre a una clínica de cirugía estética de Francia al 300 para realizarse un implante mamario, fue trasladada a un sanatorio a la hora y media en estado de coma, y hoy permanece en un centro de rehabilitación neurológica pero solo abre los ojos y no puede hablar.
"Esto no se trata de un trámite, Berenice entró sana a una sala de operaciones. Se hicieron los estudios previos y salió en estado vegetativo", mencionó el abogado de la familia Conte, Miguel Gastaldi. El asesor letrado realizó una presentación ante el fuero penal.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) ya fue notificado y según informaron voceros de la fiscalía a Vía Rosario, se aguarda la constitución de una junta médica en el Instituto Médico Legal (IML) para determinar el perjuicio generado en la paciente. Al frente de las actuaciones quedó la fiscal Guillermina Aiello.
Los peritos de parte que motivaron la denuncia de la familia Conte diagnosticaron un cien por ciento de compromiso neurológico y un cuadro que es irreversible, contó el abogado en dialogo con Radio 2.
Desde el MPA confirmaron además que la investigación se orientó sobre la clínica de Francia 393, denominada "Centro Estético Quirúrgico", y que en su cartelería menciona a tres médicos de reconocida trayectoria local.