Finalmente se dispuso que queden detenidos los dos policías que estaban demorados por la persecución y tiroteo que acabó con dos muertos en el macrocentro. Se los imputará el viernes.
Así lo ordenó el fiscal de la Unidad de Homicidios, Miguel Moreno, a raíz de los indicios, pistas, testimonios y relevamientos obtenidos hasta el momento por el hecho ocurrido en la noche del martes en 27 de Febrero y Buenos Aires.
El viernes los llevará a audiencia imputativa, aunque todavía no trascendió bajo qué calificación. Cabe resaltar que en la escena del crimen se levantaron 17 vainas servidas, en principio todas pertenecientes a pistolas calibre 9 milímetros, habitualmente usadas por la policía.
No obstante en el lugar se secuestró un revolver calibre 38, que según los efectivos era el que sostenía Maximiliano Rosasco, de 35 años, al momento de tirotearlos. También fue secuestrada la moto en la que el presunto delincuente se desplazaba junto a su supuesta cómplice y también víctima fatal, Jimena Gramajo de 25 años.
El Ministerio de Seguridad de Santa Fe ofreció la primera versión oficial sobre el episodio y planteó que el muchacho baleado por las fuerzas provinciales abrió fuego contra el personal después de intentar asaltar a una mujer y darse a la fuga. Como resultado del tiroteo, tanto el sospechoso como la joven que conducía la motocicleta sufrieron heridas de gravedad y murieron durante la madrugada en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
"El masculino se bajó a agredir a esta chica. Cuando le dieron la voz de alto, él corrió hacia la moto", relató Natalio Marciani, vocero de la policía rosarina. Al mismo tiempo, destacó que la muchacha asaltada "se asustó y se fue del lugar" en medio del enfrentamiento, por lo que hasta el momento no había denuncia sobre el robo y estaban buscándola.
Esta presunta víctima todavía no está identificada, y la Fiscalía solicitó que se presente al Centro de Justicia Penal para prestar declaración.