SENASA fiscaliza el regreso del Muitú, pava de monte en peligro de extinción

Los ejemplares fueron traídos desde Brasil, y tras la cuarentena sanitaria, serán ubicados en la zona del Iberá.

SENASA fiscaliza el regreso del Muitú, pava de monte en peligro de extinción
SENASA fiscaliza el regreso del Muitú, pava de monte en peligro de extinción

Diez aves muitúes (Crax fasciolata en su denominación científica) provenientes de la República Federativa de Brasil ingresaron al país hace algunos días para ser reintroducidas en el Parque Nacional Iberá. La reincorporación de esta especie, declarada en peligro de extinción en Argentina, contribuirá a la recuperación de la diversidad de la fauna regional. Se trata de 4 muitúes machos y 6 hembras que fueron criados en el Refugio Biológico Bela Vista perteneciente a la empresa Itaipú Binacional (Foz de Iguazú) y fueron donados a la fundación The Conservation Land Trust Argentina (CLT), encargada de llevar adelante el programa de reintroducción de especies en peligro de extinción en conjunto con la Secretaría de Ambiente de la Nación.

En el Paso Internacional Foz do Iguazú–Puerto Iguazú, personal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) controló la documentación sanitaria de los ejemplares e inspeccionó su estado general. Además, supervisó las condiciones sanitarias del transporte y otorgó un permiso de tránsito para el traslado de las aves hasta el predio de Loro Park, ubicado en la localidad correntina de San Cosme. Además, el Senasa se encargó de habilitar el predio para la cuarentena de importación en el lugar antes mencionado, donde los animales permanecerán aislados por 30 días y se realizarán análisis de laboratorio para descartar enfermedades.

Los ejemplares de Muitú fueron traídos desde Brasil, y tras la cuarentena sanitaria, serán ubicados en la zona del Iberá.
Los ejemplares de Muitú fueron traídos desde Brasil, y tras la cuarentena sanitaria, serán ubicados en la zona del Iberá.

El muitú es la mayor pava de monte de Argentina. Fue declarada extinta en Misiones, Corrientes y Santa Fe y solo subsiste en un bajo número al este de las provincias de Formosa y Chaco. Debido a su situación tan crítica ha sido recientemente categorizada en Argentina como "en peligro". Los últimos registros de la especie en la provincia de Corrientes se remontan a 30 o 40 años atrás, en la zona norte, cerca de la localidad de Ituzaingó. Sumado al guacamayo rojo, esta ave cumple un rol ecológico clave como regeneradora de bosques nativos, al dispersar las semillas de los frutos que consume.

Finalizada la cuarentena, y luego de haberse constatado que los animales se encuentran en buen estado sanitario, serán trasladados al norte de la Reserva Iberá, en el sector conocido como Yerbalito, para su liberación.