Empresas del mismo dueño y sobreprecios en las refacciones de escuelas

El fiscal que lleva adelante la causa detalló cómo simulaban competir entre sí para realizar arreglos menores a precios inflados.

El fiscal Omar Rodríguez afirmó que encontraron irregularidades en los relevamientos a las escuelas de Rawson y Playa Unión.
El fiscal Omar Rodríguez afirmó que encontraron irregularidades en los relevamientos a las escuelas de Rawson y Playa Unión.

Por la causa que investiga irregularidades y sobreprecios en la refacción de escuelas públicas de la provincia que tiene como principal sospechosa a la exministra de Educación Graciela Cigudosa, el fiscal Omar Rodríguez aseguró que en base a "documentación y testimonios de las directoras de las escuelas, delegados de la Seccional Trelew y una serie de elementos surge claramente que estamos en presencia de un fraude".

Con respecto al supuesto a acuerdo entre empresas que simularon un concurso entre sí, el letrado indicó que "no existieron oferentes, aperturas de sobres, porque todo se pergeñó y después se quiso acomodar, estimo que fue cuando Cigudosa fue convocada para ser interpelada en la Legislatura".

Rodríguez también analizó: "Hay una serie de indicios que a nosotros nos hicieron sospechar desde el principio de la causa: empresas que compiten entre sí cuando son del mismo dueño y tienen el mismo domicilio, empresas que compiten con un proveedor, gana esa empresa, pero la obra la termina haciendo el proveedor, empresas que compiten con una pariente, gana la pariente, pero la obra la hace la misma persona".

Para el fiscal eran "claramente eran maniobras burdas, pergeñadas, para que un grupo hiciera las obras y hacer aparecer ante los ojos de terceros que era una competencia de oferentes que no se conocían y que pujaban por un mejor precio".

Las empresas implicadas son Ramida y Lada Construcciones, Calipso Revestimientos y Gefer. Según el funcionario del Ministerio Público Fiscal "las utilizaban para aparentar que eran muchas empresas que estaban compitiendo, cuando eran del mismo grupo".

También confirmó que se detectaron sobreprecios. Las tablas para el baño se facturaron por encima de los dos mil pesos, cuando en el mercado tiene un costo de $200. La limpieza de caloramas facturaron por más de $6.000 cada uno, mientras que se consigue por $500.

"El común denominador de las empresas era cambiar un foco, una tapa de baño, una cerradura, limpiar un calorama, pero la necesidad real de la escuela seguía igual: nadie se hizo cargo de las roturas, de la falta de pintura, de cables pelados, de caloramas sin funcionar", contó Rodríguez.

"Las directoras recibían instrucciones de parte del delegado y a la vez el delegado del exsubsecretario Raúl Cares de pagar el anticipo de 50% de la obra cuando recién había salido la resolución", relató. Según publicó Radio 3.