Este martes 21 de julio, Rafaela cumple 90 días sin tener casos positivos de coronavirus. El último había sido detectado el 21 de abril pasado, y desde ese momento, la ciudad ha vivido lo que el subsecretario de Salud de la Municipalidad, Dr. Martín Racca, “una situación envidiable“.
Vale destacar que, técnicamente, el récord se concretará esta tarde, cuando se efectivice que los 6 hisopados "sospechosos" de nuestra ciudad den negativo.
Vale destacar que se había anunciado un caso número 22, el 22 de junio pasado. Pero el mismo fue descontado, dado que si bien tenía domicilio legal en Rafaela, desde hacía años residía en Buenos Aires.
El récord, sin lugar a dudas, es curioso: mientras que se comienza a desandar la cuarentena en el AMBA, cuando en la provincia se registran muchos casos -en particular, en Rosario y en su zona de influencia- y cuando en nuestra ciudad, se pueden ver cada vez más grupos de gente (en particular, adolescentes) sin barbijo. Y no solo en los barrios periféricos, sino en el centro de la ciudad. ¿Bajamos la guardia?
Cronología
El primer caso se dio el 21 de marzo y 12 días más tarde, la cantidad se había elevado a 17. A partir de allí, la escalada se ralentizó: volvió a darse un positivo el 8 de abril y un día más tarde, el 9 de abril, falleció un rafaelino, que había ingresado al Hospital “Dr. Jaime Ferré” el 31 de marzo. Sufría comorbilidades que hicieron más dificil su situación sanitaria.
Entre el sábado 11 y el martes 14, se notificaron otros tres casos. Y el último se dio el 21 de abril, un mes después de haberse iniciado el proceso. Si bien fue un re-hisopado, fue considerado por la estadística provincial como un nuevo caso.
Hasta ese momento, la situación sanitaria local era compleja: las autoridades nacionales categorizaron a Rafaela como una “zona de transmisión por conglomerado“. El departamento Castellanos aparecía como una “zona roja” en una “filmina” del presidente Alberto Fernández y no pudo acceder inicialmente a ciertas flexibilizaciones. De hecho, se actuaba como si fuera una localidad de más de 500.000 habitantes.
Desde ese momento en adelante, se ha podido avanzar notablemente, al punto tal que hoy se permiten viajes dentro del departamento (con un límite de 30 kilómetros), reuniones afectivas y familiares y el 90% de las actividades económicas se han reactivado. Igualmente, la gravedad de la situación económica se hace notar.
Hoy, solo resta reactivar los entrenamientos de fútbol, aunque ya hay protocolos para jugar al fútbol 5.
Mientras tanto, los cuidados de los rafaelinos parecen haberse relajado. Esperemos que esta situación, no implique una situación que genere un brote.