La ciudad de Rafaela y todo el departamento Castellanos aún aparece en rojo (junto a Rosario) en el mapa presentado este sábado por el presidente Alberto Fernández en donde se anunció la continuidad de la cuarentena. Y eso hace que aún no se cumpla con los parámetros necesarios para la flexibilización del aislamiento social preventivo y obligatorio.
En principio, Rafaela cumpliría las exigencias presentadas:
1) Tiene menos de 500.000 habitantes.
2) la duplicación de casos es superior a 15 días.
3) El sistema de salud debe ser capaz de atender la potencial demanda. Al menos, así lo indican las autoridades.
4) Evaluación positiva de densidad poblacional y situación de vulnerabilidad del área.
5) El porcentaje de población involucrada en las actividades que se pretende habilitar no puede superar el 50%.
6) La zona no puede tener transmisión comunitaria.
Este punto es clave. La semana pasada la Nación había incluidos a Rafaela allí y después corrigió a por conglomerados. Pero, para el gobierno, tener una u otra clasificación epidemiológica, es lo mismo: las pintó del mismo color. Esa definición fue clave para determinar que la ciudad sigue con las mismas características de la cuarentena como hasta ahora.
Lo que hay, lo que viene
Esta definición nacional también se debe a que, en Rafaela, existen dos casos postivos, contagiados por conglomerados, que todavía siguen dando positivo por coronavirus, pese al tiempo transcurrido (dos o tres semanas). Esta semana se realizarían nuevos hisopados.
A esto hay que sumarle que de acuerdo al parte epidemiológico presentado por la provincia, aún quedan 7 casos sospechosos para la ciudad de Rafaela. Y hay que añadirle, además, uno de Sunchales (aunque viva en otra jurisdicción, se lo anota como del departamento Castellanos).
¿Que pasará si es que todos dan negativo? Aún se desconoce. Tengamos en cuenta la particularidad del caso rafaelino y el escaso tiempo transcurrido desde el anuncio.
Solo el tiempo dará respuesta a este interrogante.