Las Logias Masónicas en Punta Alta

Desde siempre corrió el rumor de que existieron, algunos testimonios de antiguos pobladores así lo afirman, y escasos documentos escritos lo confirman en el Archivo Histórico municipal.

Punta Alta
Punta Alta

Desde siempre corrió el rumor de que existieron logias masónicas en Punta Alta, algunos testimonios de antiguos pobladores así lo afirman, y escasos documentos escritos lo confirman ene archivo histórico municipal.

Pero hay más preguntas que respuestas. ¿Quiénes fueron sus miembros? ¿Dónde se reunían? ¿Qué hacían? ¿Continúan en la actualidad? son varias de las preguntas que surgen, en torno a un tema que ya de por sí despierta curiosidad, desconfianza, respeto, como todo aquello que hunde sus raíces en lo secreto.

La masonería en Punta Alta

En Punta Alta el comienzo de la masonería estuvo dado a principios de siglo, con la fundación de la Logia Bernardo de Monteagudo 2da. "El 9 de mayo de 1904 se instaló en Punta Alta la augusta y respetable Logia Bernardo de Monteagudo 2da bajo los auspicios del Gran Oriente Argentino del Rito Azul, en un local de la calle Progreso", se lee en el Gran Álbum de Punta Alta. Sus fundadores fueron siete masones con grado de Maestro, tal como lo indica la tradición: David Magdalena, quien ocupó el cargo de Venerable, Manuel Rey, Carlos Chadufaud, Casimiro Zambrano, Juan Grazan, Juan Junco y Donato Palladares. Posteriormente ingresarían a la logia Luis Alimonda, José Pedro Varela, Calixto Barbieri, Ramón Ayala Torales, entre los más conocidos.

Su taller, también denominado templo, funcionó primeramente en un local de la calle Colón (desconocemos la ubicación exacta) y luego se trasladaron a Luiggi al 100. Para 1915 dicha logia comenzó a contar con un órgano oficial, un "periódico de tamaño pequeño" llamado "El Infierno", del que lamentablemente fue imposible dar con algún ejemplar.

Comisión instaladora y miembros de la Logia Zola Dreyfus, de Punta Alta
Comisión instaladora y miembros de la Logia Zola Dreyfus, de Punta Alta

Lamentablemente a la fecha sólo hay datos sueltos acerca del devenir de esta logia. Hacia 1917, por causas desconocidas, se disolvió acordando entregar los muebles de su taller a la Liga Comercial y de Defensa Local en calidad de depósito, “dejando constancia en acta de que bajo ningún concepto podrían retirarse, a excepción de cuando se reconstituyera la lógia (sic) disuelta”. Los referidos muebles en 1919, en un confuso episodio, finalmente fueron retirados de la secretaría de la Liga, aunque la prensa local nada consignó acerca de los destinos de la logia.

Más información en http://www.archivodepunta.com.ar/2018/09/27/las-logias-masonicas-en-punta-alta/?fbclid=IwAR2ekGbgnlGhUh_t0d8LnMB0HHhPYkIaMzs16JrU1L3okrZ-U8Cck7ZrAfY