Separaron a los policías que agredieron a cintarazos a un detenido

Lo anunció el jefe de la Policía de Misiones, quien confirmó que apartaron del servicio a cuatro efectivos.

Policía de Misiones
Policía de Misiones

La Policía de Misiones pasó a disponibilidad a cuatro efectivos que fueron filmados mientras agredían a cintarazos a un detenido, tras conocer la situación a través de un video que se hizo viral en redes sociales.

El hecho, que transcendió este lunes, ocurrió hace varias semanas en la comisaria de Puerto Esperanza, una localidad situada a unos 250 kilómetros al norte de Posadas.

Durante una conferencia de prensa, el jefe de la Policía misionera, Manuel Céspedes, anunció que los agentes serán removidos de la fuerza luego de que la Justicia avance con la investigación de rigor, ya que el caso no fue denunciado y se conoció a través de las redes sociales.

"Los efectivos que agredieron al detenido no tendrán futuro dentro de la fuerza", afirmó el jefe de la Policía.

Céspedes señaló que ese "hecho de abuso de autoridad se habría registrado meses atrás y a raíz de un video que está circulando hoy en las redes sociales la Jefatura de Policía tomó conocimiento de esta situación totalmente irregular, cruel y condenable".

También dijo que se pidió un "informe preliminar" luego de ver esa imágenes y como el caso "no fue denunciado" y no se pudo intervenir la comisaría, judicializaron el hecho como primera medida para avanzar con las investigaciones.

"Tres o cuatro policías no pueden de ninguna manera manchar la imagen de la institución", afirmó Céspedes, por lo que se dispuso apartar del servicio activo "al jefe de la comisaria y a tres subalternos que son observados en este video".

Fuentes policiales dijeron a Télam que el hombre agredido en la filmación fue identificado como Daniel N. Vera, de 39 años y oriundo de Puerto Esperanza, quien tiene problemas de adicciones y un frondoso prontuario por delitos en contra de la propiedad.

En el video se lo puede ver a Vera, sentado y esposado cuando los policías lo agreden con un cinto mientras le exigen que confiese un robo y diga dónde estaba el dinero que supuestamente había sustraído de una vivienda.