Unos 200 investigadores de Misiones sin trabajo por los recortes del Conicet

Se trata de quienes están en la categoría de becarios y que, en un promedio de 7 años, se dedican a investigar y ahora están desocupados.

Investigadores del Conicet Nordeste desarrollaron una nueva forma de absorber la droga que combate el Mal de Chagas.
Investigadores del Conicet Nordeste desarrollaron una nueva forma de absorber la droga que combate el Mal de Chagas.

"Investigar en Misiones es así" dijo Itatí Rodríguez sobre el recorte a becarios del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) que dejó a 200 científicos misioneros sin su fuente de ingresos.

Rodríguez, del Instituto de Estudios Humanos y Sociales que depende de la UNaM y del Conicet, dijo en Radio Provincia de Misiones explicó que se trata de quienes son becarios doctorales, el primer escalón para los investigadores.

"Para el ingreso al trabajo científico, primero hay que ser becario doctoral, luego postularse a una beca post-doctoral, y ahora a principios de abril -como es mi caso- fui seleccionada investigador asistente del Conicet", explicó

Señaló que -luego de un período de 7 años- este "es el primer escalafón, dejar de ser precarizado Y dejar de ser becario durante 7 años". Agregó que "investigar y estudiar es trabajar y uno se queda desempleado, sin trabajo: investigar en Misiones es trabajar en estas condiciones, el trabajo se corta, y también la investigación".

Itatí Rodríguez dijo que esto es lo que sucedió con alrededor de 2.000 científicos en todo el país, "y a unos 200 investigadores les paso en Misiones;  se corta porque no hay financiamiento". 

Agregó que desde 2015 "hubo un 60 % de recorte al ingreso de la carrera del Conicet, cuando uno trabaja en planta y puede acceder al escalafón y a los ascensos". Otro 30 % del recorte cayó sobre las becas.

Rodríguez contó que también se cortaron los pagos de servicios donde trabajan los investigadores, donde no se paga el agua, el gas, ni la luz, y hasta la compra de papeles o elementos básicos que compran los propios becarios.

Desde el año pasado tampoco se realizan encuentros entre investigadores del país y con los de otros países. En el caso del Instituto de Estudios Humanos y Sociales, dependiente de la UNaM y del Conicet, los servicios son pagados por la UNaM y otros insumos por los propios investigadores.