Se acercan las fiestas y las familias mendocinas comienzan a planificar para armar la mesa festiva. Es el gran dilema de todos los años, unificar los gustos de todos los presentes para contentar a todos los paladares. Pero como mendocinos, ¿incorporamos el vino a nuestra mesa navideña? Para poder hacerlo, una sommelier mendocina contó todos sus secretos para lograr la combinación perfecta entre el pan dulce y el vino.
Erica Rodriguez, una sommelier mendocina, fue la encargada de brindar todos los detalles sobre el maridaje de una de las comidas más representativas de la navidad junto a la bebida que más nos identifica como mendocinos. Su idea fue fusionar los dos sabores tradicionales para lograr una unión navideña atípica.
Los vinos ideales para el pan dulce
El pan dulce es una de las comidas que se reservan para las fiestas, típicas de navidad y año nuevo. Se caracteriza por ser un masa dulce, como un pan pero un poco más aireado, rellena de frutas secas. Para los que no les gustan las frutas secas, está su variado con chispas de chocolate.
No obstante, con cada año llegan nuevos rellenos de pan dulce. Actualmente quienes cocinan este postre se animan al dulce de leche, oreo, nueces, crema de avellanas y hasta helado.
Entonces, de acuerdo a Erica Rodriguez, la elección del vino para acompañar será de acuerdo a la elección del relleno del pan dulce. “Es muy variado y muy amplio porque todo depende del pan dulce que vayas a comer”, especificó la sommelier mendocina a Vía Mendoza.
Erica brindó una serie de vinos que se acomodan bien al paladar con el pan dulce: Cosecha Tardía, Dulce Natural, Mal Amado, Sauvignon Blanc y hasta un Malbec o un vino rosado joven. La razón de la sommelier para elegir estas varietales se basa en la idea de hacer explotar los sentidos colisionando los dulces del vino y del pan.
Otros secretos para la mesa navideña
La sommelier explicó que el vino puede acompañar toda la comida que suele estar en la mesa dulce navideña. En el caso del budín, el maridaje sería parecido al pan dulce, ya que tienen características similares.
Mientras tanto, la combinación del vino y el mantecol es totalmente diferente. “El mantecol es una sustancia grasa así que cualquier vino no es compatible. Es mejor siempre un vino tinto, con un poco más de cuerpo y alcohol para poder llevarse el resto de la grasa que queda en la boca”, explicó Erica.
La mendocina concluyó animando a los mendocinos a incorporar el vino a su mesa dulce navideña, para poder experimentar sabores diferentes estas fiestas.
