En sus testimonios, las docentes Adriana Yolanda Ramírez y María Teresa García Lobos de la escuela Ameghino de Palmira, en San Martín, en la causa PEX 208313/17 de San Luis expresaron haber tenido conocimiento de los abusos que sufría la niña Florencia Di Marco por parte de su padrastro, ahora acusado de su femicidio. Ahora, la Legislatura de Mendoza quiere saber qué se hizo desde el establcimiento y desde la Dirección General de Escuelas con esa información que, entienden, si hubiese sido bien manejada, tal vez le habrían salvado la vida.
Ayer, las senadoras radicales Mariana Caroglio y Norma Corsino desarrollaron un pedido de informes a la Dirección General de Escuelas (DGE), sobre el accionar de las docentes, directivos y supervisores, que fue aprobado en el recinto. "El pedido de informe es atento a lo que trascendió en los medios de San Luis sobre las docentes de la escuela Ameghino, de Palmira, que habrían tenido conocimiento de que Florencia Di Marco padecía abusos por parte de su padrastro, Lucas Gómez, hoy detenido al igual que la madre de la menor, Carina Di Marco", explicó la senadora Caroglio.
Y agregó: "Nos parece que es importante saber si los docentes en cuestión actuaron según el protocolo que tienen ante vulneración de derechos y si realizaron las denuncias pertinentes. También queremos saber sobre el accionar de los directivos y de los supervisores, ya que los docentes tenemos la guarda legal de los chicos y somos responsables por ellos y debemos -ante cualquier vulneración de derechos- hacer las denuncias en las fiscalías correspondientes", informa el diario MDZ.