Cornejo, entre los 35 mil hinchas que alentaron la final de Central y Gimnasia

Rosario Central se consagró campeón de la Copa Argentina en el Malvinas. Un hincha canalla murió de un infarto en la puerta y denuncian represión policial. 

Cornejo en la cancha
Cornejo en la cancha

La provincia de Mendoza fue nuevamente sede de un encuentro deportivo de nivel nacional. Este jueves se jugó la final de la Copa Argentina en el Estadio Malvinas Argentinas, donde se enfrentaron Rosario Central y Gimnasia y Esgrima de La Plata. Más de 35 mil hinchas de ambos equipos llegaron de todo el país para presenciar el encuentro.

El Gobernador Alfredo Cornejo asistió al encuentro y estuvo acompañado por el subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad, Néstor Majul, y el director general de Policías de Mendoza, Roberto Munives, entre otros funcionarios del Ejecutivo provincial.

La presentación del partido, con una escenografía de danzas folclóricas para celebrar el Día del Gaucho en Argentina y la entonación completa del Himno Nacional por un coro de niños mendocinos, prologaron una foto entremezclada de los jugadores de ambos equipos.

El partido terminó 1 a 1 en los 90 minutos. Luego, Rosario Central se consagró campeón al vencer a Gimnasia por 4 a 1 en la definición por penales.

Cornejo estuvo acompañado por Néstor Majul y Roberto Munives.
Cornejo estuvo acompañado por Néstor Majul y Roberto Munives.

Muerte en la entrada

Un hincha canalla murió de un infarto y denuncian que fue producto de una represión policial en la previa al partido de Central con Gimnasia por la final de la Copa Argentina.

El fallecimiento de Sergio Confalonieri se produjo cuando estaba ingresando al sector sur del estadio Malvinas Argentinas, según indicó el Ministerio de Seguridad de dicha provincia.

“Sergio estaba con su hija y con otros dos hijos, el menor de 16 años, haciendo fila. Estaba todo tranquilo y la Policía empezó a agredir a la gente con gas pimienta y palazos. Le tiraron los caballos encima al hijo más chico, que es de contextura pequeña y Sergio, la persona más tranquila del mundo, y que en otro contexto se hubiera tirado al piso, se sacó: empezó a gritar a la Policía que parara y no paraban. Ahí se descompensó”, relató un allegado a la familia a El Ciudadano.

Seguridad

El Ministerio de Seguridad dispuso un operativo policial especial. Participaron 650 uniformados, que estuvieron apostados para custodiar el interior del Estadio, los alrededores del Parque General San Martín y el centro mendocino.

En el ingreso al Estadio hubo puestos de seguridad con un estricto control de la Policía de la provincia y también del Gobierno nacional bajo el sistema de Tribuna Segura.