Todo lo que tenés que saber para entender el juicio a Julieta Silva

Este jueves y viernes se desarrollan en San Rafael los alegatos en el juicio a Julieta Silva, acusada por la muerte de su novio Genaro Fortunato el 9 de septiembre a la salida del bar La Mona, en San Rafael, Mendoza.

La imputada puede ser condenada por homicidio culposo, que contempla una pena de hasta 5 años, homicidio simple con dolo eventual, que se castiga con 8 a 25 años de cárcel, y homicidio agravado por el vínculo, que significa cadena perpetua, es decir, 35 años de prisión efectiva.

Silva y Fortunato, los protagonistas de la tragedia

Julieta Silva está separada, tiene su propio local de ropa en San Rafael, es jugadora de hockey y madre de dos niños, de 5 y 10 años. Genaro Fortunato jugaba al rugby, era soltero, al momento del accidente su ex estaba embarazada

Pablo y Agostina, las ex parejas de los protagonistas

Pablo Tabanera estuvo en pareja con Silva y es el padre de sus dos hijos. No estaban formalmente casados pero habían convivido. La relación se había terminado un año antes de la muerte de Fortunato, pero continuaron viviendo en la misma casa. Meses antes de la tragedia, Pablo ya se había ido de la casa. Es un conocido empresario de San Rafael.

En tanto Agostina Quiroga estuvo cinco años de novia con Genaro. También es jugadora de hockey. La relación estaba terminada al momento del accidente e incluso cuando Genaro y Julieta comenzaron a salir. Fue la propia madre de Agostina la que dijo que "entre los chicos estaba todo hablado y no hubo mentiras". Cuando Genaro murió, Agostina estaba embarazada. Francesca nació en febrero. 

La madrugada de la tragedia

Silva y Fortunato fueron a bailar al bar “La Mona”, de San Rafael. Alrededor de las 5 de la mañana salieron bajo una intensa lluvia. Genaro, según las cámaras de seguridad, estaba ebrio. Ella había tomado alcohol, pero en menor cantidad.

Al salir del boliche hay diferencias en las versiones. El abogado de Fortunato, en base a dichos de testigos. asegura que discutieron adentro del boliche y salieron peleando. La defensa de Silva sostiene que no hubo tal pelea, incluso hace referencia a un video en el que ella lo asiste.

Julieta, tras asistir a Fortunato,subió al vehículo y arrancó. Él intentó detenerla. Aquí hay otro punto fundamental. Tras intentar deterla, Genaro cayó al piso. Ella asegura que no lo vio, pero la fiscalía pretende culparla porque considera que sí lo vio.

Las pericias: Según los primeros estudios, la imputada salió con su auto que estaba estacionado en el carril derecho, hizo 150 metros, giró en U y volvió en dirección a la ruta. El chico estaba en el piso y es ahí cuando ella lo atropelló y lo arrastró más de tres metros hasta que se detuvo.

Ella giró en U porque necesitaba salir para el lado de la ruta para dirigirse a su casa.

¿Tiene problemas de vista?

Una serie de pericias determinó que Silva padece astigmatismo de -3 en ambos ojos, algo que la obligaba a utilizar anteojos para conducir. Más tarde se constató que la muchacha no tenía una visión óptima en el vehículo por las condiciones climáticas de aquella fatídica noche.

La estrategia de la defensa de Silva: buscarán comprobar que la muerte de Fortunato fue producto de una accidente. Julieta no llevaba anteojos para conducir y la baja luz del lugar, sumada la lluvia que caía esa noche, hacen un combo de argumentos firmes.

Sin embargo la querella demostró que Silva entrenaba al hockey dos veces por semana de 20.30 a 22 sin lentes. "Si podía ver la bocha, cómo no vio a Genaro", dijo ayer el fiscal Fernando Guzzo.