Tras los hechos acaecidos en el Instituto Próvolo de Luján de Cuyo, donde sacerdotes abusaron sexualmente de niños y niñas hipoacúsicos, se lanzó una campaña para todos los bautizados que deseen desvincularse de la Iglesia Católica. El trámite es simple e implica borrarse del registro parroquial.
La campaña titulada "No en mi nombre" busca brindar información acerca de la apostasía y cómo realizar el trámite.
Apostatar significa renunciar a una religión o partido político al que alguien está afiliado, se considera "afiliado" a la Iglesia Católica a todo aquel que está bautizado.
La Iglesia justifica los privilegios que le brinda el Estado Argentino - beneficios que ninguna otra religión posee - en su gran cantidad de fieles, es decir, de nombres anotados en los registros de bautismo parroquiales.