La Justicia mendocina dictó este mediodía la prisión preventiva para Maxi Ortiz y Yamila Ibáñez, acusados de matar a golpes al pequeño Juliano Ibáñez, de dos años, el pasado 27 de noviembre en calle San Martín de Carrodilla, Luján. Recordemos que el bebé murió en el Hospital Notti, tenía fractura de columna y aún se investiga qué tipo de golpes recibió para que la lesión fuese tan grave.
La pareja -madre y padrastro del bebé- va a seguir detenida. Los fiscales entienden que hay elementos de convicción suficiente para probar que ambos son responsables de la muerte del nene.
En cuanto a las versiones que dieron los imputados -en el intento por explicar que el bebé sufrió un accidente y por ello las graves lesiones- el juez David mangiafico no les dio validez y se basó en la versión del fiscal de Homicidios Horacio Cadile, quien investigó el caso.
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