Marcelo Rabel Cantos, considerado el cerebro de la organización y jefe de una asociación ilícita que está prófugo y las escribanas Claudia Módica y Andrea Marún fueron imputados por estafa, según informa Diario Los Andes.
Rabel Cantos era el encargado de individualizar propiedades en Mendoza cuyos dueños habían fallecido y con procesos sucesorios abiertos.
Después publicaba su venta a través de comisionistas que trabajaban en la escribanía Módica, quien confeccionaba poderes especiales "post mortem", adulterando contenidos y sellados, en nombre de los titulares y a favor de los miembros de la organización.
La estructura delictiva está conformada por Rabel como jefe, Módica y Marún, las funcionarias que certificaban, dando apariencia de legalidad a las operaciones y aportaban conocimientos técnicos a los fines de hacer inducir a error no sólo a los compradores sino a otros notarios públicos.
La organización operaba en las escribanía de 60 Granaderos al 120, de Maipú y San Martín 1342 de Ciudad.
Módica y Marún están imputadas por estafa, uso de instrumentos públicos falsos y falsedad ideológica, delitos que terminaron siendo concretados con un perjuicio económico de los adquirentes por más de $5.300.000.
Según el expediente, por estas maniobras se han visto comprometidas, por lo menos y hasta ahora denunciadas, 10 operaciones de compra-venta de propiedades ubicadas en los departamentos de Guaymallén, Godoy Cruz y Ciudad.