A punta de pistola, lo llevaron al cuarto donde estaba la víctima fatal y su esposa. Fue en ese momento que los agresores le exigieron que entregara la plata. "Danos la plata que cobraste", le gritaron en referencia a unos 20.000 pesos que el trabajador había cobrado el viernes.
Fue en ese momento que el carpintero quiso agarrar un machete que tenía en un costado de la cama para defender a sus familiares. Lo tomó con uno de los brazos pero no alcanzó a repeler el ataque. Recibió dos tiros fulminantes que le quitaron la vida.
Juan Carlos Moya (61) fue asesinado de dos disparos el sábado durante un intento de robo en su casa de Guaymallén. Los autores entraron por la fuerza al domicilio y, una vez que estaban en la habitación con la familia reducida, la víctima quiso agarrar un machete para defenderse pero lo mataron a corta distancia. No hay detenidos.
"Tenía unos cortes en el brazo izquierdo que corresponden a lesiones de defensa", explicaron los sabuesos. En cuanto a los autores, todavía no se había producido ninguna detención y el fiscal Gustavo Pirrello, de Homicidios, esperaba el informe de varias medidas que ordenó para poder avanzar con la causa.
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