El episodio ocurrió en el municipio de Jaboticabal, al noroeste del estado de San Pablo, y la víctima fue identificada como Pablo Bernhard, oriundo de Mendoza y que residía en el vecino país desde hacía unos años, donde trabajaba como artesano.
Según informaron varios medios brasileños, entre ellos G1, Bernhard estaba en un club del barrio Santa Teresa junto con unos amigos, con quienes estaba nadando en la pileta.
Cuando salió del agua, aún mojado, el artesano se apoyó contra una rejilla de protección que en ese entonces estaba energizada, por lo que sufrió una fuerte descarga eléctrica. Su hermana intentó ayudarlo pero resultó herida.
Poco después fue trasladado a una Unidad de Atención Primaria (UPA) local, pero en el camino sufrió un paro cardiorrespiratorio y llegó muerto al centro sanitario.
El portal brasileño Jornal Cidades informó que el Consulado General de la República Argentina está al tanto de la situación. "El titular de la Sección Consular viajó a Jaboticabal para acompañar a los familiares y mantener reuniones con las autoridades locales con el fin de transmitir el interés del Consulado en la rápida resolución del caso", dijo Marcelo Di Pace, cónsul general adjunto en San Pablo.
La causa judicial está caratulada como "muerte sospechosa", dado que se investiga si existió negligencia por parte de los encargados del club en el mantenimiento del recinto.
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