El caso sorprendió a los investigadores de la Policía Federal de la provincia: un chica de 15 años con domicilio en Las Heras era parte del juego suicida conocido a nivel mundial como la Ballena Azul y fueron en su búsqueda.
Cuando la encontraron, la adolescente tenía conductas extrañas y, de acuerdo con fuentes del caso, se quería quitar la vida. La rescataron y pusieron a disposición de organismos del Estado para su cuidado y quedó internada.
El caso, que se conoció a través de El Sol, comenzó a ser investigado ayer por la Justicia provincial. La fiscal de Homicidios Claudia Ríos inició una instrucción para intentar determinar si la víctima, tal como aseguró, era parte del juego y la amenazaban desde la capital de Colombia, Bogotá.
Básicamente, intentará determinar si existió instigación o ayuda al suicidio, que es un delito y está tipificado en el artículo 83 del Código Penal argentino: "Será reprimido con prisión de uno a cuatro años el que instigare a otro al suicidio o le ayudare a cometerlo, si el suicidio se hubiese tentado o consumado".
La representante del Ministerio Público se abocó a instruir un expediente y, como primera medida, les tomó declaración a los padres de la chica para conocer un poco el entorno familiar. La joven, por lo menos hasta ayer, no estaba en condiciones de declarar y se encontraba bajo contención psicológica.
Se supo que vivía con sus progenitores y tres hermanos en la casa de calle Lisandro Moyano. Además, la fiscal sumó una serie de pruebas para determinar el origen de las llamadas que, se sospecha, alguna persona le realizaba desde Colombia.
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