"Es increíble, pero el bebé estuvo más calmado con nosotros que con su propia madre", relató José María Vega.
Él es el oficial de la Comisaría 2da que sacó el bebé de poco más de un mes de los brazos de la madre que se acercó junto al padre de la criatura a la seccional, porque ninguno de los dos lo quería tenerlo. "Sentí que era un estorbo para ellos", comentó.
“Fue una situación muy fea. Yo soy papá, tengo dos hijas y una de ellas es bebé, tiene un año. De todos modos uno trata de no pensar en eso, de no involucrarse porque en este trabajo se ven muchas cosas que causan angustia”, aseguró Vega.
Y agregó que “la madre estaba enojada, pero se mostró muy fría con la criatura, como si no le importara dejarla. El padre estaba completamente desinteresado, hay muchas formas de hacerse cargo de un niño sin tener que despreciarlo”.
En cuanto al estado de la criatura, el oficial contó que lloraba desconsoladamente cuando estaba con su madre. Por eso, él le dijo a la mujer: “Demeló, yo lo voy a calmar”, y después de que tomó a la criatura sus compañeros pudieron arrestarla.
“Mi intención fue resguardarlo y me llamó la atención que se calmó de inmediato. Me atrevo a decir que tenía hambre, pensamos hasta en llamar a una compañera que está dando de mamar para que lo alimentara, pero decidimos esperar la asistencia de las personas del 102”, sostuvo.
A la vez, detalló: "Hice lo que cualquiera hubiera hecho para tratar de cuidar al bebé. Es un bebé hermoso, no se puede creer que sus papás reaccionen así".