La investigación sobre dos empleados del Casino de Mendoza continúa con la incorporación de pruebas y la situación de los cajeros Jonathan Maximiliano Herman (26) y Walter Aníbal Sarmiento (36) está cada vez más complicada.
Los acusan por fraude a la administración pública por cobrar tickets con premios que fueron adulterados o bien se los guardaban para cobrarlos nuevamente y se estima que robaron, con ese modus operandi, más de 700.000 pesos en efectivo.
Toda la investigación se precipitó cuando los detectives de la División de Delitos Económicos de Investigaciones y de las autoridades de la sede central del Instituto de Juegos y Casinos confirmaron que, una vez más, la maniobra fraudulenta se había puesto en funcionamiento.
Es decir, que uno de los sospechosos había vulnerado el sistema de seguridad y cobró la suma correspondiente de cuatro tickets con premios que llegaban a los 10.000 pesos en total.
Estos papelitos, que dentro del casino se los conoce como "Tito", tienen un código de barra único y que no podrían cobrarse dos veces, por lo que investigan bajo que modalidad cometían el fraude, explicaron.
Lo cierto es que el miércoles por la noche, el primero en caer, fue Herman, el empleado que tenía cinco años de antigüedad, de categoría siete y que vive en Guaymallén. El viernes, otro de los sospechosos fue detenido por personal de Investigaciones por orden de la fiscal Susana Muscianisi, de Delitos Económicos.
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