La mañana de este jueves habló con la prensa Andrés Silva, el papá de Julieta, la mujer acusada de atropellar y matar a Genaro Fortunato en la madrugada del sábado en San Rafael. Reveló que hubo un tercero involucrado en el hecho. Y repitió lo que había dicho su otra hija, Florencia, que aseguró que fue un accidente.
Andrés dijo que la fatídica noche Genaro se estaba peleando con otra persona en el boliche y decidieron irse: "Él iba a manejar porque Julieta de noche no ve, es miope, y no tenía sus anteojos".
"Genaro iba a conducir el vehículo, se sentó pero decidió volver a pelear con la persona que tenía el problema. Se bajó del auto, él es mucho más alto que Julieta así que el asiento estaba tirado hacia atrás. Cuando él se bajó, ella se cruzó al asiento del conductor sin bajarse del auto, hizo 100 metros y se dio cuenta que tenía el celular del chico y que, además, estaba muy borracho y que le podían pegar. Es por eso que decidió volverse a buscarlo y a darle el celular, pero buscaba a alguien que estuviera caminando, no tirado como estaba él", afirmó.
Julieta declaró que no vio a Fortunato en el piso y que pensó que era un pozo.