Un local sufrió dos robos en menos de diez días en pleno centro mendocino

"No podemos reponer la mercadería", confesaron los dueños del negocio de comidas rápidas.

Manso Pancho cerró cansado de robos.
Manso Pancho cerró cansado de robos.

Un kiosco y local de comida rápida de pleno centro mendocino fue blanco de dos robos en menos de 10 días y sus dueños piensan en vender y cerrar, debido a que no pueden reponer toda la mercadería que les robaron.

Se trata del local de Manso Pancho ubicado en calle 9 de Julio, entre Espejo y Peatonal, en Capital, donde cansados de los robos sus dueños pusieron un gran cartel en la persiana el cual indica, "No aguantamos más robos. Cerramos".

Policiales Mendoza, policía de Mendoza
Policiales Mendoza, policía de Mendoza

"Es la segunda vez que nos roban en 10 días. La vez anterior nos avisaron Preventores a las 3 de la madrugada, vinimos con mi socio y nos encontramos con la persiana levantada, entraron y salieron como si nada, con bolsas de consorcio de la basura y se llevaron cigarrillos y cervezas" indicó Octavio Insa, uno de los dueños de la panchería.

"Esta mañana se metieron por un respirador que tenemos en la cocina y salieron por atrás. Se treparon por un árbol, es la única de manera porque pusimos todo tipo de ganchera. No tenemos presupuesto para tener cámaras, ni seguridad en la noche", aseguró Octavio. Dijo que una de las cosas que más le llama la atención es que después de las 23 no puede circular nadie por la calle, pero al parecer los delincuentes tienen vía libre.

El comerciante además sostuvo: "Tengo que tener seguridad, cámaras, seguro y tengo que pagar los impuestos, tengo que tener todo al día para ir a la Policía y perder tiempo para que me digan que las dos cámaras de seguridad que están en pleno Km 0 no funcionan, no tenemos respuesta de nadie".

"Esto nos llevó a esta situación. Cerramos, no podemos reponer la mercadería. Una cigarrera llenarla son más de $200 o $300 mil, es una locura. No podemos más. Lo más seguro es que este negocio lo vamos a tener a la venta y cerrar porque no nos queda otra alternativa", se lamentó la víctima.