El Caso Póvolo es uno de los más estremecedores de Mendoza. A medida que avanza la investigación van surgiendo detalles escalofriantes de esta red de pedofilia instalada en un Instituto religioso para chicos hipoacusicos. Allí los menores eras vejados por curas y otros empleados y según arrojan las investigaciones era mucha la gente que sabía y no denunciaba.
El fiscal Gustavo Stroppiana, que lleva adelante la investigación, decidió imputar este viernes a otros seis ex empleados del instituto de Luján de Cuyo por ser partícipes secundarios de los abusos. Están acusados de omisión de denuncia.
Se trata de ex directoras, psicólogos, celadores y personal docente que -se presume- sabían de los abusos y no actuaron en consecuencia. Sin embargo, al ser considerados partícipes secundarios, quedarán en libertad.
De esta manera ya son 15 los imputados. Los seis de hoy más los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi; los tres empleados administrativos José Luis Ojeda, Jorge Bordón y Armando Gómez; las monjas Kosaka Kumiko y Asunción Martínez; la ex representante legal Graciela Pascual; y el jardinero Apolinario Choque.