Los investigadores de la Santa Sede le entregaran recientemente, en mano, al propio Papa Francisco, las conclusiones de la investigación eclesiástica centrada en los sacerdotes Nicola Corradi (81) y Horacio Corbacho (58) del instituto Próvolo. Este informe de los investigadores enviados por el Vaticano (Dante Simón y Juan Martínez) también comprometería severamente a los 2 curas que se desempeñaban en el instituto mendocino en la época de los ataques sexuales denunciados.
Con esta información en su poder -y previo análisis detallado-, una de las posibles resoluciones de la Santa Sede podría ser la de expulsar a ambos religiosos como sacerdotes.
Ante esta situación, el abogado representante de la Red de sobrevivientes de abusos eclesiásticos en Mendoza, Carlos Lombardi, y los abogados querellantes de la causa penal que transcurre por estos días en los Tribunales mendocinos reiteraron el reclamo hacia el Vaticano para que aporte a dicha causa el material recolectado por los investigadores eclesiásticos.
"Luego del caso Iván González contra el Arzobispado de Mendoza (NdA: entre 2001 y 2002 el sacerdote Jorge Luis Morello abusó de Iván, quien presentó la demanda en 2010 y en 2015 se conoció la sentencia de la Corte) hay un fallo que establece que, más allá del Concordato, la propia Iglesia tiene la obligación de aportar información", destacó Lombardi a Diario Los Andes de Mendoza.