Mendoza recuperará el control de Potasio Río Colorado

Se quedará con lo invertido por la minera Vale en el emprendimiento y podrá buscar un nuevo inversor.

La minera Vale le transferirá el control de la mina de Potasio Río Colorado a la provincia de Mendoza. Se trata del fin de una negociación que demandó tres años y por la que se alcanzó un acuerdo para que Mendoza recupere el control del emprendimiento minero y pueda salir a buscar nuevos inversores.

"La historia comenzó en el 2007 cuando la Vale enfrentó algunos problemas internos, serios problemas con el Gobierno Nacional por el cepo. Luego tuvo bastantes problemas con el Gobierno de Mendoza por falta de sinergia y trabajo conjunto. La Vale, entonces, después de haber invertido 2.500 millones de dólares decide salir y paralizar la mina. Llegamos nosotros en el 2015 encontramos esto e inmediatamente nos pusimos a analizar diferentes alternativas. La primera fue un rediseño de la mina para reducir su tamaño y las inversiones", contó el subsecretario de Energía y Minería, Emilio Guiñazú, en declaraciones a radio Mitre.

La Vale, luego de invertir 2.500 millones de dólares, decidió paralizar la mina y salir por problemas internos y con el Gobierno de Mendoza.
La Vale, luego de invertir 2.500 millones de dólares, decidió paralizar la mina y salir por problemas internos y con el Gobierno de Mendoza.

"Iniciamos ahora un proceso de 90 días donde vamos a estar revisando los detalles del acuerdo. Si todo sale bien en ese término finalmente la mina, con la empresa y todos los activos pasará a ser propiedad de la provincia de Mendoza".

"Esto fue buscar una salida lo más armónica posible. La Vale acepta esto que le hemos presentado y prefiere de alguna manera retirarse con la menor cantidad de perjuicio posible antes de entrar en un proceso judicial con la provincia de Mendoza", agregó.

"Hay varios inversores los interesados, entre ellos China. Ellos visitaron la mina, han hecho un estudio interesante y avanzado, ciertamente tienen interés en avanzar con los estudios. Así como están los chinos, hay empresas canadienses e inglesas. Nos queda mucho trabajo por delante, no será rápido y la mina no se abrirá de un día para el otro. Pero objetivamente hemos dado un paso importante para destrabar un proyecto que estaba en un callejón sin salida", concluyó.