El jubilado marplatense que ultimó de un disparo en la cabeza a un ladrón seguirá en libertad y las primeras pesquisas respaldaron su accionar bajo la figura de la "legítima defensa". Ante esto, el secretario de Seguridad de General Pueyrredon, Darío Oroquieta, focalizó en que el disparo se produjo dentro de la propiedad, en un patio trasero, y que el joven delincuente murió al instante cuando intentaba ingresar por un ventiluz el baño.
Oroquieta consideró en contacto con El Marplatense que "todo indicaría que, según la situación, se trata de legítima defensa" y aclaró que "el delincuente abatido quedó dentro de la propiedad".
El funcionario manifestó que el jubilado disparó con fines disuasivos pero finalmente el proyectil impactó en la cabeza del delincuente de 27 años. También aclaró que la víctima actuó con dos cómplices que se fugaron de la vivienda ubicada en el barrio Colinas de Peralta Ramos.
El periodista de policiales Mauro Szeta, según sus contactos con fuentes policiales y de la investigación, explicó que "para la Justicia se dan los parámetros de la legítima defensa".
El fiscal Fernando Castro reveló que el delincuente no portaba documentos pero fue identificado por su huella digital, allí detectaron en sus antecedentes varias causas por robo a mano armada y el dato sobresaliente de su paso reciente por la cárcel de Batán.
La calificación de la causa es hasta el momento "homicidio agravado por el uso de arma de fuego".
Los dos cómplices huyeron al escuchar la detonación, y son intensamente buscados en la zona sur de Mar del Plata y los alrededores del barrio Colinas de Peraltas Ramos.
No obstante, el representante del Ministerio Público Fiscal imputó al jubilado por “tenencia ilegal de arma de fuego”.