Comerciantes marplatenses hicieron sonar sus alarmas para que los dejen abrir

Bajo el lema "Queremos trabajar", comerciantes encendieron sus alarmas este viernes en los principales comercios de Mar del Plata.

Comerciantes marplatenses hicieron sonar sus alarmas para que los dejen abrir (Foto: 0223)
Comerciantes marplatenses hicieron sonar sus alarmas para que los dejen abrir (Foto: 0223)

Cientos de comerciantes marplatenses realizaron este viernes su tercera jornada de manifestación consecutiva para pedir al gobierno provincial que entren en las excepciones al aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus. Bajo el lema "Queremos trabajar", los propietarios de los negocios encendieron sus alarmas a las 11 en una ruidosa protesta.

Según un relevamiento de 0223, en la Peatonal San Martín, por ejemplo, salieron con perchas y hasta cacerolas a reforzar un único pedido: "Queremos trabajar".

El alarmazo y sirenazo de esta mañana se suma a otras jornadas de protesta donde los comerciantes abrieron sus negocios pero sin ingresar gente y salieron a mostrar su disgusto con la decisión del gobernador Axel Kicillof de no permitir la actvidad en la ciudad al tener una población de más de 500 mil habitantes.

"Estamos todos muy preocupados porque esta situación no se puede sostener más. Mar del Plata es una ciudad turística y tiene una industria textil de excelencia. Vemos que en los hipermercados se ven juguetes e indumentaria mientras que a nosotros no nos permiten. Nos preguntamos qué tienen de diferente nuestros productos. Hay que seguir pagando sueldos y nosotros queremos cumplir, pero se nos hace imposible", sostuvo Claudia, propietaria del local de ropa para bebés "Nube de algoldón", al medio citado.

Los comerciantes apoyan su reclamo en la "exitosa prueba piloto" de reapertura del mes pasado que se vio empañada por algunos desbordes en calle Güemes el segundo de los días, pero que ellos creen que podría replicarse con algunas correcciones e incluso acordar la atención semanal de sus negocios.

En paralelo a esta manifestación, alrededor de 300 trabajadores gastronómicos realizaban el mismo reclamo en la esquina de Luro e Yrigoyen, frente a la municipalidad, con un importante cacerolazo.