La UNLP impulsa mayor presencia de mujeres en una escuela agraria

Si bien la escuela es mixta, las mujeres no tenían un espacio para quedarse a dormir. Ahora se amplió la residencia.

Escuela de Agricultura y Ganadería María Cruz y Manuel L. Inchausti.
Escuela de Agricultura y Ganadería María Cruz y Manuel L. Inchausti.

La Escuela de Agricultura y Ganadería María Cruz y Manuel L. Inchausti, que la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) tiene en el partido bonaerense de 25 de Mayo, dotó de espacios específicos para que más mujeres pueden estudiar allí ya que la matrícula esta compuesta en su gran mayoría por varones.

En esa escuela, los chicos cumplen un régimen de internado: ingresan al establecimiento los lunes y se van los viernes, con clases diarias de 7.20 a las 20.30, e incluyen clases en el aula, tareas en el campo, espacios de recreación y deportes.

Para el presidente de la UNLP, Fernando Tauber, "la Universidad tenía una deuda pendiente con esta comunidad educativa, porque somos conscientes de que cada vez son más las mujeres que quieren recibir formación en prácticas agrícola ganaderas".

Una fuente universitaria precisó que "en general los alumnos que se inscriben provienen de localidades o parajes rurales aledaños por lo que es importante para la continuidad de sus estudios que cuenten con un lugar para alojarse en el mismo establecimiento".

"Al impulsar que más mujeres se anoten, es necesario también que cuenten con un pabellón de dormitorios para ellas, por esto estas obras que se hicieron en la escuela permitirá ampliar la matrícula femenina", detalló.

Los trabajos consistieron en la ampliación de la residencia donde se alojan en la actualidad las 28 alumnas que concurren a la escuela agraria que ahora pasará a tener capacidad para albergar 32 jóvenes.

Respecto a la incorporación de mujeres al alumnado, el director del establecimiento, Rubén Giovanini, recordó que "la escuela fue fundada el 7 de abril de 1934 y desde sus inicios fue una escuela mixta. Sin embargo, sólo podían concurrir varones, dado que las mujeres no tenían la posibilidad de permanecer durante toda la semana ya que no había espacio físico en las residencias".

"Aquellas alumnas que querían asistir a la escuela debían viajar todos los días desde su lugar de origen recorriendo varios kilómetros y como consecuencia Inchausti era elegida por escasas jóvenes de las cercanías", explicó Giovanini.

Las alumnas ahora cuentan con un pabellón de 186 metros cuadrados, que incluye un sector de dormitorio, sala de estudio, y un amplio vestuario con duchas, baños y antebaño.