"No quiero ir con papá porque me baja los pantalones", le suplicó un nene de 3 años a su mamá

El hombre fue denunciado pero sigue en libertad y trabajando de Bombero en Ensenada. Las víctimas denuncias amenazas.

Policía
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En 2017 denunció a su pareja que abusó de sus tres hijos pero a pesar de que la Justicia está al tanto de la situación el hombre sigue libre, trabaja como Bombero en Ensenada y persigue tanto a los menores como a su madre. 

Todo inicio el 29 de junio del 2017, cuando Analía vio a su hijo menor de tres años con la boca llena de chocolate y le dijo en modo de borma que vaya a darle un beso a su papá. Pero la respuesta no fue la que esperaba: "Mamá, no quiero ir con papá porque me baja los pantalones y me toca la cola", según detalla El Día.

Ante esta situación, fue a la habitación e increpó al hombre que se estaba preparando para ir a un velorio: "¿Escuchaste lo que dijo tu hijo? Que no te quiere dar un beso porque le bajás el pantalón y le tocás la cola".

Sorprendido por este planteo, el bombero se agarró la cabeza y empezó a caminar de un lado al otro, mostrándose nervioso. Cuando logró "calmarse un poco", según el relato de Analía, el sujeto le dijo que "se debe haber confundido de cuando jugamos a las cosquillas y lo pellizco ahí".

Toda esta situación se dio mientras el pequeño de tres años permanecía aferrado a las piernas de su mamá. Al escuchar la explicación del hombre, el nene lo trató de "mentiroso" y "malo". 

Al verse "acorralado", intentó amedrentar a la mujer, pero lejos de quedarse de brazos cruzados Analía fue a radicar la denuncia. El menor fue sometido a una revisión médica legal y a Cámara Gesell, así "constataron lesiones". 

Además del pequqeño de tres años, Analía tiene dos hijas más que con el tiempo le contaron que a ellas "las había manoseado" cuando ambas eran menores, hoy tienen 11 y 20 años.

En contra del bombero pesan tres ordenes de restricción y una denuncia de 160 fojas, sigue acosando a Analía en la vía pública. "Me dijo que a B. (en hijo de tres años) lo ama y no lo va a dejar de amar nunca, y a las chicas a veces les grita cuando van por la calle. Estamos aterradas de que haga algo más", confesó Analía.

En relación a esto, la mujer señaló que luego de denunciar a su ex pareja el calvario no terminó ya que considera que el modo en le que es tratado el caso es una especie de "nuevo abuso" que tuvo que pasar la familia sin encontrar una solución.

"Estoy cansada del destrato y la falta de resultados. No quiero esperar más", señaló y contó que el abogado que la defendía en un principio era Jorge Garzón, que a fines del 2018 fue acusado por violar a su hijastra durante cinco años.

Esta nueva situación fue un duro golpe para Analía que no solo vio afectada su salud mental, como la de sus hijos, ya que sufrio depresión severa, sino que también la física: perdió 30 kilos. Ante esta desolación en contro apoyo en un grupo de madres de víctimas.

"No voy a parar hasta que este tipo esté presoNosotros que somos las víctimas vivimos encerrados por miedo y él anda por la calle como si nada", cerró.