El sacerdote Eduardo Lorenzo (59), acusado de abuso sexual contra menores, aseguró sentir "un profundo dolor en el alma" por las "aberrantes cosas de que se lo acusan". El religioso confesó no sentir rencor por quienes lo denunciaron y teme que detrás de las "supuestas víctimas" exista alguien que quiera perjudicarlo.
Lorenzo tiene tres denuncias en su contra, una de ellas realizada por Julián Bartoli (32) quién aseguró haber sido sometido cuando tenía sólo 13 años de edad. En relación a estas acusaciones, el sacerdote expresó al diario El Día "me extraña mucho de el, lo conozco de cuando era párroco en la Iglesia de Lourdes. Yo era muy amigo de su familia, de su hermana y de sus padres, quienes participaban activamente en la vida parroquial".
En cuanto a lo que declaró Bartoli, el cura expresó. " Todo lo que cuenta ahora es una gran mentira. Yo jamás abusaría de un chico, me parece asqueroso. Nunca hice nada de lo que dicen con ningún chico".
Respecto a otra de las víctimas, quién resguarda su identidad, Lorenzo sostiene que se trata de un "mentiroso" que efectuó{o una denuncia ante la Justicia y la misma fue archivada por inexistencia de pruebas en el año 2009.
¿Qué ocurre con la tercer denuncia?. En este caso, Lorenzo es denunciado por Roberto, quién relató que el cura mantenía relaciones con otro muchacho. Pero el sacerdote fue contundente y declaró que "también es mentira".
"No se que hay detrás de todo esto, pero hay cosas coincidentes, además de muchas contradicciones. Por ejemplo, los tres tienen el mismo abogado y los tres tienen relación con el ex comisario Julio Frutos, quién es un fundamentalista religioso. Es muy probable que el haya influido en estos chicos, a los que no les guardo rencor, por inventar todas esas mentiras", sostuvo el cura de Gonnet.