Mamá de pequeño con discapacidad vivió una odisea por culpa del apagón

Julián tiene 15 años y padece parálisis cerebral, para subir a su habitación necesita utilizar un ascensor e ingiere alimentos procesados. 

Apagón en La Plata.
Apagón en La Plata.

Un verdadero infierno fue el que vivió esta familia por el apagón que sufrió gran parte de la zona norte de la ciudad de La Plata. Se trata de Laura y su hijo Julián con parálisis cerebral. El joven se traslada en ascensor para ir a su habitación e ingiere alimentos procesados como parte de su dieta. Durante los días sin suministro de energía y sin agua vivieron momentos "muy complicados". 

Laura y Julián vivieron una verdadera odisea por el apagón de La Plata que duró cuatro días.
Laura y Julián vivieron una verdadera odisea por el apagón de La Plata que duró cuatro días.

"Cansada, agotada sobre todo por no dormir bien en las noches. Enfrente no tenemos vecinos, solo arroyo y una placita, y estos días hubo mucha inseguridad. El lunes tuve que cargar la heladera y llevarla a lo de mi madre que vive en otro barrio, entre otras acciones", relató Laura en diálogo con TN.

Ella es una de las tantas vecinas y usuarias de la empresa Edelap que padeció las incomodidades, producto de un corte de luz que se produjo el sábado a partir de la ruptura de un cable de alta tensión. Sin embargo, el caso de Laura es particular ya que tiene un hijo de 15 años que padece parálisis cerebral. 

Julián pesa 40 kilos y por su dificultad motriz debe subir y bajas de su habitación haciendo uso de una ascensor o a upa. "Durante estos días tuve que alzarlo y subir las escaleras. Venía el papá y nos ayudaba, yo después lo bajaba y subía la silla de ruedas... pero es complicado", explicó la mujer.

Además la madre explicó que debido a su patología Juli no es un nene flácido sino que tiene movimientos involuntarios y mucha fuerza desmedida por  su tono muscular. Esto provoca que no sólo haya que alzarlo sino también se lo debe contener.

Laura relató al mismo medio la odisea que atravesó y su angustia al ver que pasaban los días y no volvía la luz. "El barrio era una boca de lobo, me había quedado sin celular también. Ni gritar podíamos, si no te escucha nadie acá", sostuvo la mamá indignada.

Pero además, el cuadro clínico de Julián lo obliga a llevar una dieta con alimentos procesados con batidora eléctrica o Minipimer. En este caso, a falta de luz tampoco podían proporcionarle sus comidas. "Todos los días iba a lo de mi madre, cocinaba y traía las dos comidas procesadas para el día, además de ir a laburar y cumplir con la rutina de todos", explicó la mujer.

Según informó el medio local 0221, este miércoles por la tarde Laura y Julián recuperaron el suministro de energía.