La ministra Frederic apoya expansión del proyecto jujeño de cannabis

El Gobierno de Jujuy presentó ante autoridades nacionales un plan para expandir a 600 hectáreas el cultivo de cannabis en la provincia, como parte del proyecto de producción de derivados medicinales que encara en la finca El Pongo, de Perico.

El pedido está vinculado al proceso de ampliación de un Plan Tecnológico Industrial de producción de derivados medicinales de cannabis que, en coordinación con Nación, está implementando la empresa estatal jujeña Cannãva SE, creada para tal fin.

La presentación del plan se realizó en una reunión virtual de la que participó la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, quien manifestó "el acompañamiento a la iniciativa del Gobierno de Jujuy, destacando además la visión inclusiva y transformadora de la matriz productiva del proyecto", según informaron fuentes oficiales.

Además, la Ministra hizo referencia a las modificaciones que el Gobierno nacional va a efectuar en relación a la reglamentación de la ley N° 27.350 de Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados.

Durante el encuentro se hizo hincapié en la importancia de la iniciativa para satisfacer las demandas de la salud pública y poner al alcance de la población los primeros derivados de la industria nacional de grado médico, cumpliendo con los estándares de buenas prácticas agrícolas y buenas prácticas de manufactura, en línea con los requisitos de la Anmat.⠀

En tanto, el ministro de Seguridad de Jujuy, Ekel Meyer, resaltó los principales aspectos del protocolo de seguridad que se implementan para la custodia del proyecto, y los sistemas de trazabilidad y control del cultivo y la producción que implementa Cannãva.

Por su parte, el presidente de la empresa, Gastón Morales, puso el acento en que el proceso que lleva adelante la sociedad estatal servirá como antesala para la puesta en marcha de un sistema de pequeños y medianos cultivadores y productores.

Sobre la necesidad de expansión a 600 hectáreas, finalmente se indicó que obedece a que el eje está puesto en que toda la cadena de producción de los ingredientes farmacéuticos activos derivados de cannabis debe hacerse en territorio provincial, complementando la fase agrícola con la industrial.