Padres de alumnos de la escuela N° 51 "Santa Rosa de Lima", ubicada en el barrio homónimo, realizaron un abrazo simbólico al establecimiento que recibe cada año a más de 500 estudiantes, para pedir por la agilización de las obras, ya que por el estado que presenta el edificio, estiman que no abriría sus puertas para el inicio del ciclo lectivo 2020.
Los trabajos comenzaron en septiembre de 2018 y los alumnos fueron reubicados en distintos establecimientos de la ciudad, lo que representa un problema para los padres por el traslado de los menores.
En la mañana de este viernes, un grupo autoconvocado realizó en el frente del local un nuevo reclamo porque observan que "las obras no avanzan".
Al respecto, Natalia Vercellone, una de las voceras de los padres autoconvocados, dijo a Vía Jujuy que "luego de varias reuniones con la arquitecta Liliana Giménez -secretaria de Infraestructura Escolar del Ministerio de Educación-, vemos solamente a dos obreros trabajando y nos dicen que el 2 de marzo nos entregan la escuela".
"Estamos preocupados porque los chicos van a seguir divididos en cuatro escuelas y no sabemos si la van a cerrar o no", dijo la referente del grupo y madre de tres alumnos matriculados en el establecimiento, agregando que para hacer escuchar su reclamo "luego del abrazo simbólico, cortaremos media hora la avenida Presidente Perón y la próxima semana movilizaremos al Ministerio de Educación".
Hace un año, en los primeros días de enero de 2019, de acuerdo a informes oficiales el avance de obra presentaba un 25 por ciento y se estimaba que "de no presentarse imprevistos", la obra estaría terminada en septiembre de ese año.
"Lo único que se mantiene en pie es parte de la fachada del edificio y las lozas, todo lo demás es un proyecto integral nuevo del edificio", describía entonces la arquitecta Giménez para dar una idea de la magnitud del trabajo encarado.
Reflejando el malestar de todos los presentes en la protesta, Vercellone señaló que las autoridades de Infraestructura Escolar "ahora no nos quieren atender" y planteó que "si no saben hacerse cargo, que renuncien".
Para finalizar, sostuvo que "la matrícula se está perdiendo al ver que la obra no avanza, hasta los maestros también se van y los papás sufren para realizar el traslado de sus hijos", concluyó.
La obra de reforma integral de esta escuela comenzó en septiembre de 2018 y la inversión, que supera los 15 millones de pesos, procede de fondos nacionales.