Brasil cerró su represa de Baixo Iguaçu y deja sin agua a Iguazú

Las autoridades informaron que Puerto Iguazú podría tener problemas de abastecimiento y distribución del agua potable debido a una bajante extraordinaria del caudal del río Iguazú. Es probable que se deba interrumpir el bombeo de agua desde la toma de agua sobre ese río.

Al mediodía de este lunes se registró un cauda de 919 metros cúbicos por segundo cuando el habitual del río Iguazú oscila entre los 1500 y 1800 metros cúbicos. Atribuyen la bajante abrupta a que Brasil cerró las compuertas de Baixo Iguaçu (Bajo Iguazú), la hidroeléctrica inaugurada este año, que produce 350 MW y beneficia a un millón de personas.

Desde que Brasil habilitó este año su sexta represa sobre el Iguazú, se han sucedido los problemas de bajantes y crecidas bruscas del río. Se trata de la Hidroeléctrica Baixo Iguaçu, ubicada a unos 60 kilómetros de las Cataratas del Iguazú y a unos 500 metros de donde comienza el Parque Iguazú brasileño.

Su ubicación geográfica es justo enfrente de Andresito, la ciudad del norte de Misiones vecina al Parque Nacional Iguazú. Que a su vez esta frontera por medio con Capanema.

El IMAS solicitó cuidar el uso del agua por una situación "ajena al Instituto que podría afectar a toda la comunidad", mientras continúa el monitoreo del río. No dice lo que todos saben y comentan en Iguazú, que Brasil regula a su gusto el caudal del Iguazú, según sus necesidades sin tener en cuenta a la Argentina ni a los organismos internacionales y binacionales de control.

Baixo Iguaçu es la sexta represa sobre el Iguazú. Antes del último tramo de 100 kilómetros del río compartido con la Argentina. Aguas arriba de esta nueva hidroeléctrica ya funcionan Foz de Areia (1980), Salto Segredo (1992), Salto Santiago (1980), Salto Osorio (1975) y Salto Caxías (1999).

En sus 1300 kilómetros desde su naciente en la Serra do Mar, cerca de Curitiba, hasta la Triple Frontera, unos 600 kilómetros son "embalses encadenados".