Sin azúcar ni conservantes: cómo preparar mermelada de frutilla casera

La cocina saludable es fundamental para un hogar. En este sentido, el cocinar la mayor cantidad de alimentos en casa es de las opciones más beneficiosas para la salud.

Sin azúcar ni conservantes: cómo preparar mermelada de frutilla casera.
Sin azúcar ni conservantes: cómo preparar mermelada de frutilla casera. Foto: web

En la búsqueda de opciones más saludables y naturales, cada vez más personas optan por preparar alimentos en casa, evitando así los aditivos y conservantes presentes en muchos productos comerciales.

Una excelente elección en este sentido es la mermelada de frutilla casera, libre de azúcar y conservantes. Esta receta no solo te permite disfrutar de una deliciosa mermelada con un sabor auténtico a frutas frescas, sino que también brinda la satisfacción de saber exactamente qué ingredientes contiene el frasco de mermelada que acompañará las meriendas y desayunos.

Frutillas, una gran opción para preparar memerlada casera.
Frutillas, una gran opción para preparar memerlada casera.

¿Cómo preparar mermelada de frutilla casera?

Ingredientes:

  • 1 kg de frutillas frescas y maduras
  • Edulcorante natural al gusto (stevia, xilitol o eritritol son opciones populares)
  • Jugo de medio limón
  • Agua (opcional)

Preparación:

  • Lavar y cortar las frutillas: Comenzá lavando cuidadosamente las frutillas bajo agua corriente. Retirá los tallos y cortá las frutillas en trozos pequeños. Este proceso ayuda a liberar los jugos naturales, que serán esenciales para la consistencia de la mermelada.
  • Cocción a fuego lento: Colocá las frutillas en una olla grande a fuego lento. Agregá el edulcorante al gusto y el jugo de medio limón. Revolvé bien para que los ingredientes se mezclen de manera uniforme.
  • Cocción y reducción: Dejá que las frutillas se cocinen a fuego lento, removiendo ocasionalmente. A medida que la fruta se cocina, liberará líquido. Podés agregar un poco de agua si es necesario, pero trata de no excederte para no diluir el sabor natural de las frutillas. Cociná hasta que la mezcla se reduzca y alcance la consistencia deseada.
  • Probar y ajustar: Probá la mermelada y ajustá el edulcorante según tu preferencia. Recordá que el sabor dulce será un poco menos intenso una vez que la mermelada se enfríe.
  • Envase y almacenamiento: Una vez alcanzada la consistencia deseada, retirá la olla del fuego y dejá que la mermelada se enfríe antes de transferirla a frascos de vidrio esterilizados. Guardala en la heladera o freezer.