Las aguas que viene de más de 200 kilómetros al oeste de la provincia por un sistema de canales y que son alimentados por el Bañado La Estrella colmataron previamente el reservorio de Palo Santo a unos 40 kilómetros.
Desde hace unos días el vital líquido empezó a llegar al reservorio de la localidad de Pirané en donde proveerá de agua a muchos productores que atraviesan una sequía muy dura.
Las imágenes aéreas exponen como se escurre el agua hacia el reservorio pero también el terreno árido, producto de la falta de lluvias y el clima seco que afecta a las actividades agrícolas.
El reservorio de Pirané tiene una longitud de 900 metros de largo por 400 de ancho y una vez que alcance su capacidad máxima de almacenamiento, los pobladores podrán extraer el líquido con bombas hacia sus campos para garantizar el agua dulce a los animales y a la producción.