Golpe de suerte: un estudiante misionero apostó $150 en la lotería y se llevó un pozo de casi $36.000.000

El joven afortunado es de Eldorado, y para envidia de muchos, contó que es la tercera vez que juega en toda su vida.

Jugó solo tres veces en su vida y ganó un pozo millonario.
Jugó solo tres veces en su vida y ganó un pozo millonario. Foto: Archivo

Cuando es tu día de suerte, no hay nada que lo pueda opacar, y eso es lo que le pasó a un joven de Eldorado que fue a apostar sin mucha ilusión y se llevó un pozo que ronda los $36.000.000. El estudiante apostó los $150 en la Poceada en la Agencia N°352, y cuando le dijeron que sacó los números ganadores, aseguró que fue “de pura casualidad”.

El martes 25 de abril, día de la jugada, el joven había ido a realizar un pago y le preguntó al vendedor si tenía un cupón de la Poceada. “Esos cupones son los que imprime la máquina, y me pasó el último que le quedaba para el Sorteo N°3042″, expresó el ganador.

El ticket ganador de los 36 millones de pesos. Gentileza: TN.
El ticket ganador de los 36 millones de pesos. Gentileza: TN.

Aunque no se conoció el nombre del joven afortunado, habló de manera anónima con medios locales. En sus testimonios, contó cómo fue que se enteró de que se había vuelto millonario y a su vez, confesó que “debería ser la tercera vez que juega en toda su vida”.

Cómo se enteró el joven misionero que se ganó el pozo millonario de la Poceada

Luego de comprar su ticket, casi por casualidad, el joven volvió a su casa y se olvidó del asunto hasta tres días después, cuando tuvo que volver a esa agencia para pagar otras boletas. Inmediatamente, recordó aquella apuesta que había hecho y le pidió al empleado de la quiniela si se lo podía controlar.

Al entregarle el ticket, notó que el chico tardaba mucho en devolvérselo “como que no entendía lo que estaba pasando” y cuando logró hilar dos palabras le confesó lo inesperado. “‘Tiene premio’, me dijo y yo no lo podía creer. Me quedé anonadado, no podía reaccionar”, contó.

“Es un monto bastante grande, jamás imaginé tener esa cantidad de dinero, más aún, siendo estudiante. Enseguida me puse a pensar cómo iba a hacer los trámites, en qué iba a invertir, y eso me puso muy ansioso”, confesó.

Además, el joven agregó que a pesar de la gran felicidad y tranquilidad que le dio contar con semejante suma de dinero, fue algo que “le generó un estrés importante”.

Después de pensarlo un largo rato y analizar cuáles eran las mejor opciones sobre qué hacer con el dinero, se decidió: “Llegué a la conclusión que lo mejor sería invertir en algún inmueble. De esta manera me aseguro mi casa propia, es lo mejor que puedo hacer”.