El dólar volvió a subir, pero Milei dice que no le preocupa

El blue cerró a $ 1230 y el presidente subrayó que pese al aumento la brecha con el tipo de cambio oficial es baja.

El dólar, en alza.
El dólar, en alza.

El presidente Javier Milei afirmó hoy que no le preocupa el aumento del dólar “blue” que en otra rueda de fuerte demanda alcanzó un valor de $ 1230 para la punta vendedora, movimiento que se replicó en las cotizaciones financieras.

De esta forma la divisa paralela subió $ 110 en dos días y acumuló en el mes un repunte de 18%. En lo que va del año el incremento es de 22,3%, aún muy por debajo de la inflación que apunta a ubicarse en torno al 70% en los primeros cinco meses.

Javier Milei, despreocupado por la subida del dólar.
Javier Milei, despreocupado por la subida del dólar. Foto: Clarín

En tanto, el dólar MEP registró un alza de 5,8% para cerrar a $ 1.170,28, sumando en el mes 12,4% y desde enero 17,6%. A su vez, el Contado con Liquidación aumentó 4,6% a $ 1.195,46, con incrementos de 9,5% y 22,8%, respectivamente.

Por su parte, el Banco Central compró $ 189 millones y las reservas brutas treparon a $ 29.060 millones. El tipo de cambio minorista oficial quedó en $ 927,38 y el mayorista en $ 889,50.

Antes de la apertura de los mercados, y en el marco de una entrevista por el conflicto con España, Milei fue consultado por el avance del dólar y minimizó su impacto al afirmar que “no le preocupa”.

Con los valores previos a la rueda de hoy, el jefe de Estado explicó: “Si se toma el tipo de cambio minorista de $ 930 más el impuesto PAIS de 17,5% nos da un tipo de cambio de $ 1.090/$1.100. En ese caso la brecha con el blue es de 8%”. Al cierre de la jornada el spread se elevó a 12%, lo cual es considerado aceptable por los analistas económicos.

La discusión por el tipo de cambio

La discusión por el tipo de cambio fue uno de los temas que se trató durante el Congreso Anual de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) que se realizó en el Centro de Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires.

Durante el evento, el exministro de Economía, Domingo Cavallo, le aconsejó al Gobierno acelerar la salida del cepo e insistió en su propuesta de dividir el mercado de cambios con un valor del dólar para las operaciones de comercio y otro totalmente libre para las operaciones financieras.

A su turno, el economista Ricardo Arriazu compartió la idea de Milei acerca de que el país debe avanzar hacia reformas estructurales para mejorar su productividad y competitividad.

“El tipo de cambio real no lo determina el gobierno sino el mercado y nadie saben cuál es. El Gobierno controla el valor nominal del tipo de cambio”, remarcó el reconocido profesional.

Arriazú subrayó que “lo que Argentina tiene que hacer es tomar medidas estructurales para bajar el costo local y sacar las trabas que nos hacen poco competitivos”.

Respecto de la salida del cepo, señaló que en caso que se mantengan las actuales condiciones y “si no hay errores políticos” hacia fin de año el Banco Central puede llegar al nivel de reservas necesarias para salir del cepo.

A su vez, la economista Marina Dal Poggetto fue menos optimista en su diagnóstico ya que describió una serie de contradicciones en la actual política económica que convierten al programa en “cepo dependiente”.

Entre ellas marcó el dólar blend usado para mantener la brecha, la forzada baja de la tasa de interés con una tasa de devaluación de 2% y el volumen de deuda que el Banco Central le traspasó al Tesoro Nacional y que provoca vencimientos por 10 puntos del PBI hasta fin de año sin un programa de baja del gasto público consistente y permanente.

Al respecto, el ministro de Economía, Luis Caputo, admitió “que no hay fecha” y que se hará “cuando estemos seguros que no habrá sobresaltos”.

El jefe del Palacio de Hacienda señaló como principal obstáculo a la aún elevada relación entre pasivos remunerados del BCRA y reservas internacionales.

En virtud de esta situación consideró: “Si lo sacamos hoy sería inapropiado. Estamos cerca pero no estamos un 100% listos”.

Acerca del tipo de cambio, Caputo dijo que “no percibe atraso cambiario” y aclaró: “No tenemos una meta de tipo de cambio real, son absurdas las comparaciones. Lo que hay es distorsión de precios porque los empresarios valuaron sus bienes a un tipo de cambio alto y eso no se corrige con una devaluación”.

“No va a haber sobresaltos, ni cambiarios, ni de ningún tipo”, subrayó el ministro.