Pedido de obras para el puente que une San Isidro con Esquina

Vialidad Nacional se comprometió ayer con los pobladores de San Isidro a reparar el puente Paso Santa Rosa sobre la ruta nacional N° 12 que conecta con la localidad de Esquina. Se encuentra deteriorado y temen que pueda derrumbarse como el puente sobre el arroyo Guazú que se cayó el año pasado, la intendente de San Isidro, Vilma Ojeda explicó que debido a la magnitud de las grietas elevaron un pedido a Vialidad para que considere un plan de obras.

"El año pasado habíamos presentado notas y se realizaron algunas obras. Ahora Volvimos a realizar el reclamo para saber cuál es la situación del puente", contó Ojeda. El puente representa la única opción de llegada para los colectivos que llegan desde el sur. La jefa comunal afirmó que "sabemos que las bases están socavadas, por eso queremos que hagan una reparación".

En 2017 cuando sucedió el colapso de la estructura sobre el arroyo Guazú, el municipio realizó un pedido de relevamiento y detectaron las bases debilitadas. "En ese momento se hizo un trabajo con arena y piedra donde se pudo desviar el curso del agua para evitar que se siga deteriorando", recordó Ojeda. Sin embargo, el cause del río Corrientes volvió a dañar las estructuras que unen Esquina con San Isidro. "Para nosotros es preocupante la situación porque por día circulan muchos vehículos. Presentamos las notas y se comprometieron a hacer una reparación integral".

Por otro la­do, los po­bla­do­res de los pa­ra­jes Ste­lla Ma­ris y San An­to­nio con­ti­nú­an a la es­pe­ra de la co­lo­ca­ción del puen­te Bai­ley en la zo­na del ca­mi­no ve­ci­nal so­bre Ru­ta Pro­vin­cial 14. "En es­te lu­gar se en­cuen­tra tra­ba­jan­do Via­li­dad Pro­vin­cial pa­ra me­jo­rar el ca­mi­no. Por aho­ra, los ve­ci­nos tie­nen un pa­so pro­vi­so­rio", ex­pli­có la Je­fa Co­mu­nal.

Va­le se­ña­lar que el puen­te de ma­de­ra ca­yó a me­dia­dos de ma­yo lue­go de una llu­via que afec­tó a la zo­na. Du­ran­te va­rios dí­as, más de 3 mil per­so­nas de la par­te ru­ral que­da­ron ais­la­das. Ayer comenzó a llo­ver, y co­mo el ca­mi­no en esa zo­na es de tie­rra po­drí­an que­dar re­clui­dos. "Ca­da vez que llue­ve tie­nen mie­do por­que no van a po­der pa­sar pa­ra la zo­na ur­ba­na", se­ña­ló la In­ten­den­te. Según publicó Época.