Desde la Nación rechazan el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas

Así lo admitió el ministro de Educación nacional, Alejandro Finocchiaro. Aún así, reconocen que "la lengua es cambiante".

Lenguaje inclusivo
Lenguaje inclusivo

La discusión por la inclusión del lenguaje inclusivo en el habla cotidiana se instaló con fuerza durante gran parte del 2018 y poco se había escuchado hablar al Gobierno nacional. Ahora se conoció que desde Educación rechazan no admiten el lenguaje inclusivo en las escuelas.

Así lo dejó ver el ministro de Educación nacional, Alejandro Finocchiaro. "Es un tema todavía muy incipiente que tiene que ver con la utilización de algunos mensajes de colectivos como reacción a otras situaciones", declaró a La Voz. 

Y argumentó: "La realidad es que el idioma es algo que sucede y es dinámico y móvil. Nosotros no hablamos el castellano que hablaban nuestros abuelos, y ellos tampoco lo hacían como Cervantes".

Por otra parte, técnicos del Ministerio declararon a ese diario que no tienen "instrucciones complementarias respecto de algo que todavía no tiene normativa gramatical aceptada".

Esto se debe principalmente a que la Argentina aún se rige por las reglas que determina la Real Academia Española (RAE). Justamente, ese organismo determinó en noviembre pasado que la utilización del lenguaje inclusivo es una "falsa solución". 

Y agrega que: "El tipo de expresiones como 'todxs', 'todes' o 'tod@s' son 'innecesarias' -ya que- las palabras en masculino pueden abarcar el femenino en ciertos contextos".

La opinión en Córdoba. Desde el ministerio de Educación de la provincia de Córdoba también se expresaron al respecto. "Discutir si se debe implementar o no el autodenominado lenguaje inclusivo, que utiliza el neologismo 'todes', no remite a la cuestión de fondo que es construir consenso social acerca de la necesidad de respetar la decisión que toma un sujeto y, sobre todo, formar en la no discriminación en cualquiera de sus formas, incluida aquella por elección sexual", remarcaron.

Y agregaron: "Esta nueva manera de decir seguramente implicará un cambio cultural y seguramente, como otros modos de expresión, será usada o no a medida que la propia sociedad la incorpore como un lugar común de designar al otro".