De Córdoba y al mundo, la actriz trans Mariana Genesio Peña se destaca hoy en día en la segunda temporada de El Marginal, la serie de Sebastián Ortega que es furor.
Poco se conocía de esta joven que logró triunfar alejada de su Córdoba natal. Pero este miércoles fue entrevistada en el programa Confrontados y reveló algunos detalles de su vida y de su relación en pareja.
Antes de que este presente llegara, no fue tan fácil la vida para Mariana. "Mi abuela me ayudó mucho, pero cuando vine a Buenos Aires me costó mucho conseguir trabajo. Pensé que iba a ser más fácil, y pensé en prostituirme pero por suerte no lo necesité", confesó la joven que decidió cambiar de sexo a los 18 años.
"En la mitad de la adolescencia empecé a endroginarme. No tenía el look de varón, era una cosa que no sabía bien qué era. Uno va tratando de adecuar su vestimenta a lo que se siente cómodo. Yo me dejé el pelo largo, usaba pantalones ajustados y remeras al cuerpo, que marcaran mi figura, me gustaba lo femenino", había reconocido en entrevistas anteriores.
Aunque eso ya forma parte del pasado y su presente es siendo la peluquera en el pabellón trans de la cárcel de San Onofre, en la serie El Marginal.
"A El Marginal llegué porque era uno de mis series favoritas y tengo amigos e insistí mucho para estar, y al final nos dejaron y armamos un pabellón trans, que iba a estar un solo capítulo y al final duró varios más. Es una experiencia muy fuerte porque se filma en una cárcel real", enfatizó.
Mariana ya había sido noticia un tiempo atrás cuando se conoció que es pareja de Nicolás Giacobone, ganador del Oscar en 2015 como mejor guionista, por Birdman. Y justamente la historia de amor entre los dos parece sacada de un libreto de película.
"Nos conocimos en un café, estaba sentada en un lugar en el que nunca me había sentado en mi vida, pensando si volverme a mi Córdoba natal o no. Él entró a preguntar una dirección, nunca en su vida fue a ese lugar. Estaba buscando una librería por la calle Corrientes. Nos miramos, hubo una electricidad, salió del bar y a los dos minutos entró y pidió una mesa cerca de la mía", arrancó contando.
Y continuó: "Nos miramos mucho, hasta que en un momento se hizo bastante incómodo tomó coraje, se acercó y me preguntó si estaba nerviosa. Le dije que sí. Nos quedamos charlando toda la tarde. Esa noche tenía entradas para el teatro, fuimos y después lo llevé a mi departamento. Al otro día fuimos al cine y nunca más nos separamos. Al mes me instalé en su departamento".
Pero algunas situaciones no fueron tan de película. "Apenas nos mudamos me dijo que en ese momento no estaba preparado para contarle a su familia, o a sus íntimos. Pero fue de a poquito, primero conocí a su hermana, después a sus amigos. Era su primera relación con una chica trans, fue algo que lo tomó por sorpresa", confesó Mariana.